Operativo contra armas de fuego en varios estados impacta NYC
Diecinueve personas fueron arrestadas
NUEVA YORK – Mientras destacaban el compromiso del fallecido fiscal Ken Thompson en sacar las armas de fuego de las calles de Brooklyn, su sucesor Eric González y el comisionado del Departamento de Policía de Nueva York, James P. O’Neill, anunciaron acusaciones contra 19 individuos por, presuntamente, vender 40 de estas armas que trajeron de Carolina del Sur.
Mientras agarraba un arma, O’Neill dijo: “Estas pistolas, 40 que ves al frente de mí, estarían en la calle si no fuera por el trabajo arduo de nuestros detectives en el NYPD y los fiscales de Brooklyn”.
Las armas fueron vendidas a investigadores encubiertos entre, junio del 2015 y septiembre del 2016, en la casa de Colin “Rum” Toney, de 27 años. En siete de las 19 ocasiones, el acusado estuvo acompañado de su novia Dedra Shantel Wheeler, de 21 años, que a veces dirigía las transacciones. Cuatro veces lo acompañó Donte Smith de 25 años.
De salir culpables, Smith enfrenta 15 años de prisión, mientras que Toney y Wheeler enfrentan 25 años.
Toney y sus cómplices viven en Carolina del Sur donde se puede comprar las armas legalmente y luego transportarlas a la Ciudad de Nueva York. “Las leyes de armas flojas del sur hacen muy difícil para nosotros prevenir que esto suceda”, dijo González. Esta es la cuarta vez en menos de 3 años que la fiscalía de Brooklyn y el NYPD trabajan juntos para investigar y arrestar a traficantes de armas.
Durante la investigación, encontraron que Toney estaba afiliado a la pandilla “Bloods” en la ciudad y comenzaron a interceptar llamadas. Mediante ese procedimiento, pudieron sostener otros dos cargos. El primero por una presunta operación de robo a gran escala liderada por Julius “Juju” Salazar, de 26 años, quien reside en Far Rockaway, Queens.
Salazar tenía a una persona trabajando para él que conseguía que otras abrieran cuentas de banco o proveyeran información de cuentas ya existentes. Salazar presuntamente organizaba para que depositaron cheques falsos o transferencia de dinero fraudulentas y les pedía a sus cómplices que sacaran dinero rápidamente antes que el banco se diera cuenta que se trataba de un fraude. Posteriormente, las partes se dividían el dinero.
Este método se usó para cuentas en los bancos Wells Fargo, Bank of America, JPMorgan Chase, Capital One y TD Bank a través de cuatro estados: Nueva York, Connecticut, Maryland y Georgia. De $60,000 que trataron de presuntamente robar, los acusados obtuvieron $37,000.
El segundo caso fue uno de posesión de armas que también detectaron interceptando llamadas. Richard “Gurrila” Michel, Alixe “Kash” Charlot, Shyla “Chyna” Negron, y Titus “LS” Haynes enfrentan 15 años de prisión si salen culpables.