Sunset Park: “Si el otro lado gana, que no sea con mi voto”
Los latinos de este barrio latino de Brooklyn creen que su voto va a ser clave en estas elecciones
En el Sunset Park High School de Brooklyn la puertorriqueña Carmen Torres estaba de buen humor pese a llevar allí desde las 4.00 de la madrugada. Torres es la coordinadora del centro de votantes, algo que lleva haciendo 22 años y confirmaba al medio día que junto con las elecciones en las que salió elegido Barack Obama a la presidencia “estas son en las que más parece que esté votando la gente”.
No había filas pero no dejaban de llegar votantes. Torres dice que a ella le gusta votar “me gusta que mi opinión cuente aunque no siempre esté al 100% de acuerdo con el candidato al que le doy mi apoyo”. En esta ocasión, sin embargo, Torres va a tener que hacer un boleto especial porque, ironías de la vida, su nombre no está en los libros. “Ya me ha pasado en otra ocasión, pero finalmente votaré”, decía con total confianza.
Entre los que salían con su pegatina que les acreditaba como votantes en este high school estaba Eduard Marte, un dominicano de 41 años que vota por primera vez tras conseguir la nacionalidad. “Son unas elecciones muy reñidas y es muy importante votar. Yo lo he hecho por la persona que mejor puede representar a los latinos”.
Otra dominicana, Elba Peralta, salía algo más decepcionada. “No ha habido opciones, ha sido una campaña reñida entre un candidato malo y otro peor”.” Solo ha habido cuestiones personales en la campaña”, se quejaba Peralta, “pero hay que votar y ver qué se puede hacer”.
Marisol Mejía, colombiana con más de 25 años en el país, explicaba que siempre ha votado y esta es la primera vez que ha sentido en el lenguaje electoral discriminación contra los hispanos “es lo que me ha decidido a votar en esta ocasión”.
El mexicano Diego Jimenez, de 32 años llegó con su niña pequeña al high school y quiso hacerse una foto con ella y la pegatina que acreditaba su voto. “No es la primera vez que voto pero esta vez es importante porque es cuando los latinos vamos a hacer una diferencia importante”. Jimenez, que lleva dos décadas viviendo en EEUU explica que para él ha sido fácil tener muy claro desde el principio a quién votar”. Cuando se le pregunta por la posibilidad de que no gane quien él ha elegido pone cara de sorpresa. “Si no sale lo que yo he votado, voy a quedarme triste, la verdad”.
Las hermanas Licona, Kenia y Leila, de Honduras también estaban felices de haber votado. “Por toda nuestra gente hispana por que se escuche nuestra voz. Esta vez vamos a hacer la diferencia”. Kenia dice que ha vivido la campaña “intensamente” y dice estar optimista. “En otros estados les pido a los latinos que voten, sin miedo”.
La boricua Lilian Delgado ha votado desde 1972 y dice que en esta ocasión la campaña “ha sido un horror por la confrontación, los insultos”. Delgado no podía ocultarlo “Soy neoyorquina, descendiente de puertorriqueños y yo se quien es Donald Trump desde los ochenta. Me cuesta pensar que alguien le toma en serio. Yo he pasado por la universidad, tengo un master y he trabajado en la administración pública y creo que este señor no entiende nada“.
“Es un deber y un privilegio votar”, explicaba. “Como boricua y tras ver cómo se ha expresado este candidato creo que tenemos que mostrar músculo con nuestro voto“.
En su deli, Rosalino, de la 5 avenida de Brooklyn, y tras preparar el almuerzo de trabajadores de la construcción, el mexicano Pedro Cruz explicaba que ha sido uno de los 10 primeros en votar esta mañana. La primera vez que votó era Bill Clinton quien se presentaba a la presidencia.
Cruz lo ha hecho con entusiasmo porque dice que es importante que la voz latina esté presente “para poder ejercer nuestro poder en la comunidad” pero reconoce que ninguno de los dos candidatos le parecen buenos.
“Los candidatos prometen y no cumplen, los latinos siempre buscamos lo que no llega, los que estamos bien estamos bien, gracias a Dios, pero los que lo necesitan han tenido dos turnos de Obama y no han visto la reforma (inmigratoria)”, lamenta con empatía.
Su hijo, Alex Cruz, también ha votado, en su caso por primera vez porque cree que quien sea presidente si va a hacer su vida diferente.
Pese a la falta de entusiasmo ante el candidato que quiere, Pedro Cruz afirma que tenía que votar. “Si el otro lado gana, que no sea con mi voto”.