Así es el actual barrio del nuevo presidente de EEUU

Donald Trump va a mudarse a la Casa Blanca, pero, hasta que lo haga, el 45º presidente electo de EEUU permanece en su penthouse de la Quinta Avenida, en lo alto de la famosa Trump Tower.

Después de los inesperados resultados de las elecciones presidenciales, no es de extrañar que este edificio se haya convertido en uno de los lugares más visitados de la Gran Manzana y, aunque muchos neoyorquinos suelen evitar esta área de Midtown, ya no sólo los viajeros se dejan caer por allí para tomarse una foto. Estos días, la imponente torre escalonada ha recibido la vista de miles de vecinos curiosos, medios de comunicación y, por supuesto, muchos (muchísimos) manifestantes y activistas.

Curiosos, medios, activistas y… trabajadores

La Quinta Avenida de Nueva York es sinónimo de negocios lujosos, ostentación  y turismo. Ríos de personas la visitan cada día para pasar un día de shopping no apto para todos los bolsillos. Gucci, Louise Vuitton, Bvlgari, Giorgio Armani y Tiffany & Co son las marcas que rodean la residencia actual del futuro presidente Trump.

Sin embargo, también son miles los empleados y obreros que se desplazan cada día a trabajar en los restaurantes, puestos y construcciones de la zona. Muchos de ellos son hispanos y, lejos de asombrarse de la grandiosidad de las tiendas, las evitan a toda costa. Hoy en día, más que nunca.

“Yo prácticamente vivo aquí. Todos los días vengo desde Queens a Midtown porque trabajo en un restaurante como chef. Ahora la Quinta Avenida, sobre todo a la altura de la Torre de Trump, se ha puesto incluso más popular. Me han dicho que han puesto unas vallas y unos muros alrededor para protegerla, ¡qué exagerado! Yo evito pasar por la zona porque ahora es una locura”, explicaba resignado Jammy Barillas, que trabaja en el hotel Park Lane, en la calle 59.

“Allí pusieron la sede de la campaña republicana y arriba está su apartamento… hasta que se mude, claro. Pero según me han dicho uno de sus hijos se va a quedar al cargo en el edificio, así que seguiremos viendo mucha seguridad y… tanta gente. Es mejor evitarla porque el turista va muy lento y el que viene trabajar no tiene ese tiempo, ¿sabes?”, contaba este salvadoreño.

Y si la Quinta ya era bulliciosa antes, estos días es prácticamente imposible avanzar entre las calles 56 y 57. A la seguridad que rodea la Trump Tower (varios coches del NYPD, vallas y oficiales) se le ha unido un reguero constante de activistas y personas descontentas con la elección de Donald Trump como presidente. Tampoco hay turista que quiera desaprovechar la oportunidad de fotografiarse en este escenario histórico y medios de todo el mundo han venido a hasta este preciso lugar para reportar sobre la victoria republicana.

Los privilegios de la zona

Pero, ¿cómo es el barrio de Donald Trump más allá de su negra torre inquebrantable?

“Lo bueno es que esta zona está bien comunicada. Yo llego con el F o el N que me deja casi en la puerta del trabajo, así no tengo que pasearme por la avenida. Hoy estoy por aquí porque tengo visita y estamos haciendo turismo. Para estas cosas sí es una parada obligatoria. En mi barrio en Flushing, por ejemplo, tenemos otro tipo de bullicio. Pero esto en Navidad, vas a ver, se pone precioso pero no se puede ni andar. Una cuadra te toma media hora, de verdad”, explicaba Barillas.

Esta área de Manhattan no sólo se ha ganado su popularidad a golpe de tiendas de lujo, ya que cuenta con otros muchos puntos de interés histórico y cultural. La “visita obligada” de la que hablaba Jammy bien podría comenzar en la Grand Army Plaza, a las orillas de Central Park, con una parada en el Museo de Modern Art (entre la 54 y la 53), continuando hasta la Catedral de San Patricio y el Rockefeller Center, para terminar en la Biblioteca Pública, en la calle 41 y descansar en Bryant Park.

Geovana Vázquez trabaja en un puesto de souvenirs en la calle 59 y, pese a conocerse bien esta zona, reconoció no pasear por sus calles a menudo.

“Creo que la última vez que anduve por allí fue hace años y la gente ya iba a tomarse fotos dentro de la Torre Trump. Ahora no se podrá entrar, claro. Por aquí, lo normal es ver turistas y trabajadores. Es una zona bonita pero yo voy directa a trabajar y ya. No tiene nada que ver con mi barrio en Jackson Heights. Allí somos puros hispanos y, aunque también hay mucho comercio, es de otro tipo, más supermercados, tiendas y centros comerciales muy diferentes”, contaba Vázquez, que se quejó de la falta de clientela. “Ahora hay más manifestantes que turistas”, contaba.

La inminente mudanza del presidente electo de EEUU ha dotado de un protagonismo especial a este barrio que ya tenía mucho que ofrecer. Curiosidad o protesta, shopping o turismo, sea cual sea el motivo por el que tus pies te lleven a esta zona de Midtown Manhattan no te quedes sólo con el sabor de boca de la gran torre y recorre las bulliciosas calles con los ojos bien abiertos, pero también, que no se te olvide, con mucha paciencia.

Dónde comer

Es difícil encontrar un restaurante asequible entre los comercios de la Quinta Avenida. Algunos, de hecho, nos casi imposibles debido a su localización secreta… Es el caso del Burger Joint, una hamburguesería que se encuentra dentro del hotel Parker Meridien, escondida tras una cortina rojiza. ¡Sigue el olor de las deliciosas patatas fritas y lo encontrarás!

Cómo llegar

• En metro: Las estaciones más cercanas son la 57, donde para el F, la 5ª/59, con el N, R o W y la estación de la 5ª/53, donde para el E y el M.
• En bus: A lo largo de la Quinta Avenida pasan varios autobuses, entre ellos el BxM3, BxM4, M1, M2, M3, M4, M5, Q32, X63, X64 y X68.