Carrier tendrá recortes fiscales para quedarse en Indiana
El presidente electo dice que bajará los impuestos a las empresas
El acuerdo que Donald Trump negoció en Acción de Gracias con el fabricante Carrier de Indiana se ha cerrado gracias a una rebaja fiscal de $7 millones de dólares en los próximos 10 años, según informó ayer The Wall Street Journal. Con ello, la planta que iba a ser afectada por el traslado de su producción a México mantiene los 800 empleos que iban a perderse. Se mantienen además otros 300 que la empresa no iba a desplazar.
El presidente electo, que durante su campaña explicó que iba a imponer fuertes tarifas a la importación de lo que fabricara la empresa fuera de las fronteras, adoptó una política radicalmente distinta para llegar al mismo objetivo: evitar el despido de cientos de trabajadores. El cambio, que marca una línea más blanda con la empresa a cargo de los presupuestos, supone un alivio para muchas familias de esta zona pero no para todos los empleados porque Carrier va a desplazar 600 puestos de trabajos a México y cerrará otra planta en Huntington, Indiana, para abrir otra con 700 empleados en Monterrey.
Trump dijo durante su visita a la planta que va a rebajar el impuesto de sociedades que pagan las empresas del 35% actual (que en realidad es mucho menor debido a las muchas deducciones) al 15%, reducir las regulaciones y penalizar a quienes desplacen trabajos fuera del país. Con ello, el próximo inquilino de la Casa Blanca dijo ayer que no hay ninguna razón para que las empresas se vayan del país. Además, volvió a insistir en construir un muro con el país vecino.
Carrier, conocida por sus aires acondicionados, es una de las empresas de un grupo mayor llamado United Technologies que tiene contratos muy grandes de defensa con el Estado.
El acuerdo con Carrier fue blanco de las críticas del senador Bernie Sanders quien dijo que ahora todas las empresas van a estar llamando a las puertas de la Casa Blanca para obtener su crédito fiscal estén o no pensando irse del país.
El acuerdo para mantener 800 empleos, con ser importante para los afectados, se produce en un año en el que al mes se pierden mensualmente unos 1.7 millones de puestos de trabajo (por despidos, renuncias…) pero se crean muchos más. Por ello se ha avanzado en rebajar la tasa de desempleo ya que el crecimiento neto (trabajos perdidos frente a los creados) es positivo.
De hecho, en el sector industrial de Indiana, la mayor parte de los empleos se perdieron siendo George W. Bush presidente, una caída que se aceleró durante la Gran Recesión que afectó a todo el país. Después de tocar fondo en 2009 se ha ido recuperando en los últimos años.
Los economistas no son muy partidarios de créditos fiscales individuales para una cierta compañía y recuerdan cómo en 2009 una fábrica de Dell de Carolina del Norte cerró pese a haber recibido de este estado fuertes rebajas en sus tributos.
Los economistas G Jason Jolley, Mandee Foushee y Jiang Gao, explicaron en un estudio que los empresarios prefieren una política general de reducción fiscal que individualizada y más que eso prefieren tener mano de obra cualificada.