Tres rituales de invierno para un próspero 2017
Sirven para retirar obstáculos y lograr determinación para obtener nuestras metas
El solsticio de invierno, que este año será el 21 de diciembre, es único, ya que es el día más corto del año con la noche más larga. De este día en adelante, las noches se van haciendo cada vez más cortas a medida que se avanza hasta el solsticio de verano, que llega alrededor del 22 de junio.
Para la astronomía, el solsticio de invierno corresponde al instante en que la posición del sol en el cielo se encuentra a la mayor distancia angular negativa del ecuador celeste.
Según la correspondencia con el calendario, el evento del solsticio de invierno tiene lugar entre el 20 y el 23 de diciembre todos los años en el hemisferio norte, y entre el 20 y el 23 de junio en el hemisferio sur. Por eso, el solsticio de diciembre se festeja en el hemisferio norte como el regreso del sol, ya que, a partir de ese momento, los días comienzan a alargarse.
Desde la antigüedad, la llegada de los solsticios ha sido acompañada de diversos festejos y rituales. Y no son pocos quienes los practican con diversos fines. Mucho creen en que es un buen momento para dejar lo malo atrás, trazarse nuevas metas y ver el futuro con más optimismo.
Aquí te presentamos algunos rituales por si los quieres practicar:
1. Quema de obstáculos
En iniciados.org. presentan la práctica conocida como “quema de obstáculos”, que te ayudará a desarrollar más voluntad y convicción para conseguir sus metas en el nuevo ciclo de vida.
Primero, determina cuáles son los obstáculos que se te han presentado hasta ahora. Identifica los que están en ti mismo (a) y anótalos. Realiza este trabajo varios días para que tu mente interior vaya identificando todos los obstáculos.
Planifica y define tus objetivos para el nuevo ciclo de su vida. Imagina en qué etapa irán para la próxima primavera.
En un cuaderno, anota también tus metas y objetivos y cómo quieres lograrlos, cuándo esperas que se realicen, de qué manera y en qué lugar. En el momento del solsticio de invierno o lo más cercano posible, en un recipiente de metal coloca un poco de alcohol, algo de algodón y sus hojas donde anotó sus obstáculos.
Enciende el alcohol y quema las hojas. Eso representará la quema de sus obstáculos.
Mientras se consumen, mentaliza el firme propósito de vencer tus dificultades, de emplear toda la energía necesaria para conseguir tus metas.
Observa a continuación tu cuaderno donde anotaste tus metas y visualiz como si ya las hubieras logrado. Todos los días, de preferencia en la mañana, mira tu cuaderno de metas y haz una rápida película mental donde te veas logrando cada una de ellas.
2. “Puerta a la magia”
El sitio web ritualesocultos.blogspot.com sugiere que el 21 de diciembre es una buena noche para abrir la puerta a la magia y la esperanza y confiar en que se cumplirán nuestros deseos.
A continuación un buen ritual para lograrlo. Necesitas:
- 5 dientes de ajo pelados
- Un vaso de agua
- Una vela blanca
- Una hoja de papel y un lápiz.
Pasada la media noche, toma el papel y el lápiz y haz una lista con los cinco deseos que más anhelas, numerándolos del 1 al 5. Luego toma los ajos y pinta en cada uno un número, también del 1 al 5.
Enciende la vela y, junto a un vaso transparente lleno de agua, la colocas en una mesa cercana a una ventana abierta. Debajo de la vela pon el papel con los deseos y alrededor del vaso los ajos, dejándolo así hasta q la vela se consuma al día siguiente.
El agua del vaso la guarda en un frasco para utilizarla cuando necesites cargarte de energía positiva (se utilizará a modo de perfume o colonia).
Los ajos y el papel con los deseos los envuelves en el pañuelo blanco y los guardas tres meses en un sitio oscuro.
Al abrirlo -pasado ese tiempo- los ajos podridos serán deseos no cumplidos y los secos pero en buen estado serán buenos deseos concedidos (unos se cumplirán inmediatamente y otros habrá que esperar a verlos realizados).
Rituales ocultos sugiere que esos ajos los guardes para quemarlos en la siguiente noche del solsticio de invierno.
3. Limpia la casa
También se cree que el 21 de diciembre, cuando el espíritu de la Navidad desciende para acompañarnos en las fiestas, se limpie la casa, con el fin de recibirlo libre de energías negativas. Después de la cena, se abren todas las puertasy ventanas para recibirlo y se enciende incienso de mandarina.
Todos los presentes se sentarán en una mesa que elegirán como especie de santuario de Navidad donde encenderán tres velas, en forma de tríangulo: una azul para la paz, la amarilla para la alegría y la armonía, y una roja para el amor.
En el centro se colocará una fuente de metal o barro donde se quemarán todos los deseos cumplidos del año anterior.
A continuación, se escriben en un papel los deseos para el año entrante. Se recomienda pedir primero por el bienestar y la paz mundial hasta llegar a los deseos más personales. Estos se guardan hasta el año siguiente para repetir el ritual. Suerte.
– Femmy Irizarry Álvarez