Underworld: Blood Wars, Kate Beckinsale acorralada entre vampiros y lycans

Kate Beckinsale vuelve a un personaje que interpretó por primera vez hace 15 años como un “experimento”, según nos contó la propia actriz desde Miami antes de Navidad.

Ese personaje es la guerrera vampiro Selene de Uderworld, que en la quinta entrega de la franquicia lucha por poner punto y final a la eterna batalla entre los clanes de los Lycan y los Vampire, a la vez que tendrá que defenderse de los ataques de ambos por lograr su sangre y la de su hija.

“Mi personaje está en el mayor estado de desesperación en el que nunca ha estado en la franquicia, huyendo de los vampiros y los lycan”, explica Beckinsale. “Hay muchos personajes nuevos y mucha acción y es el film más emocional de todos”.

“El punto de hacer otra película de Underworld era llevar al personaje a lugares donde no hubiera estado y creo que lo hemos conseguido”, añade.

Como aliado de Selene repite David, al que da vida el también británico Theo James (popular por la franquicia Divergent) al igual que en la anterior “Underworld: Awakening” (2012).

Para la actriz británica interpretar todos estos años a una poderosa heroína ha sido un “privilegio”, dado el limitado número de papeles de este tipo que hay para mujeres en películas de acción o aventuras.

El film está dirigido además por otra mujer, Anna Foerster, lo que fue “muy importante” para la protagonista.

“En la saga siempre se ha apostado por directores diferentes, nuevos, muchas veces primerizos en este tipo de películas”, apunta Beckinsale. “Anna lo ha hecho muy bien. Aportó su sensibilidad al film”.

Para los fanáticos de la franquicia hay buenas noticias: la sexta entrega, de nuevo con Beckinsale a bordo, ya está en camino.