Contra Trump, hay más de Tres Mosqueteros
El tic toc de la oficialización de Donald J. Trump como el 45to presidente de Estados Unidos finaliza al mediodía de este viernes 20 de enero y para los sectores más vulnerables ha sido como esperar a que estalle una bomba.
Los DREAMERS aguardan a que Trump y su equipo determinen si revoca o no la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). En vilo están unos 750 mil jóvenes indocumentados a quienes DACA ha protegido de la deportación y les ha concedido permisos de trabajo. El resto de los indocumentados teme que Trump haga realidad su promesa de deportaciones masivas, y aunque ha dicho que se centrará en personas con historial delictivo, la pregunta es qué se considerará un delito que amerite la deportación. Temen que las deportaciones indiscriminadas y las redadas en centros de trabajo se conviertan en la orden del día.
El pasado sábado hubo movilizaciones a través del país condenando las propuestas migratorias de Trump. En Washington, D.C., en las afueras de la Iglesia Metropolitan AME, Clara, una inmigrante mexicana residente de Nueva Jersey, resumió así la tensa espera por el ascenso de Trump este viernes: “Hay miedo. Mucho miedo por lo que pueda hacer él por todos sus comentarios, sobre todo contra los inmigrantes. Hay quienes dicen que quizá sea puro cuento. Ojalá que así fuera”.
Entre las pancartas enarboladas llamaba la atención una que decía, en inglés, por un lado “Resistiremos el odio de Trump”, y por el otro, “El Sierra Club apoya a los inmigrantes”.
Y llama la atención, entre otras cosas, porque si algo ha logrado la presidencia de Trump es colocar a diversos sectores en alerta. Los inmigrantes son uno de los sectores bajo ataque por las propuestas de Trump, pero también lo están los derechos de la mujer, la protección del medio ambiente, los derechos de la comunidad LGBTQ, los avances en materia de salud, la protección de los derechos civiles y la libertad religiosa, entre muchos otros.
Tantos sectores bajo ataque estarían sumando fuerzas para ofrecer un frente unido a los embates de la presidencia de Trump.
En las elecciones del pasado mes de noviembre, los diversos sectores electorales que integraron la coalición que catapultó a Barack Obama a la presidencia en 2008 y que lo reeligió en 2012 no se manifestaron a los mismos niveles de esos años. No fue suficiente para frenar la embestida de un entusiasmado voto anglosajón que se volcó por Trump.
Pero la elección ya pasó. Trump ganó, se avecinan fuertes retos y aquí la parálisis no es una opción. O remamos todos, o el barco se hunde.
Así, cuando a las 12 del mediodía de este viernes 20 de enero Trump asuma las riendas del país, aquello de que en la unión está la fuerza cobrará un sentido especial, y los sectores bajo ataque, como los Tres Mosqueteros, tendrán que hacer realidad aquello de “Todos para uno y uno para todos”.
Maribel Hastings es asesora ejecutiva de America’s Voice