La marcha de la economía de EEUU permite añadir 227,000 empleos en enero
El avance no se traduce en una mejora de salarios en el primer mes del año
El buen momento de la vivienda y el comercio han permitido que la economía de EEUU haya creado 227,000 nuevos empleos netos en el primer mes del año.
Según los datos del departamento de Trabajo, hechos públicos en la mañana del viernes, el desempleo subió ligeramente para pasar al 4.8% (frente al 4.7% de diciembre) porque la población activa (el número de personas que trabajan y que buscan empleo activamente) ha aumentado en 0.2 puntos porcentuales hasta llegar al 62.9%. Cuanto más crece esta, más trabajos nuevos han de crearse para rebajar el porcentaje de desempleo.
Pese al leve aumento de población activa, esta sigue rondando mínimos históricos.
Entre los latinos, el desempleo es del 5.9%, igual que en diciembre e igual que hace un año.
Hasta 5.8 millones de personas estaban trabajando a tiempo parcial porque no tenía posibilidad u oportunidad de hacer otra cosa.
El informe sobre la evolución de creación de empleo es positivo porque muestra una mejora sobre el último trimestre en el que se crearon una media de 183,000 empleos netos al mes. No obstante estos tres últimos meses, las cifras de creación de empleo están muy en línea con la evolución general registrada durante los dos últimos años de la Administración Obama. Kate Bahn, economista del Center for American Progress, recordaba que el mercado de trabajo ha registrado “76 meses de crecimiento de empleo consistente con las políticas del gobierno de Obama que ha expandió oportunidades económicas para más personas”.
Nariman Behravesh, economista jefe de IHS Markit, afirmaba que este informe “es bueno” aunque la mayor decepción ha sido “el mantenimiento del lento crecimiento en salarios, lo que sugiere que aún hay problemas en el mercado laboral”. En los últimos 12 meses el crecimiento de las ganancias medias por hora fue del 2.5% comparado con el 2.9% que se registró en diciembre. Esto ocurre cuando en 19 estados en algunas grandes ciudades se ha elevado el salario mínimo en enero.
La mayor parte de los trabajos nuevos creados han sido en sectores relacionados con la vivienda y con el comercio pero muchos de ellos en áreas en las que no se pagan elevados salarios. El sector de ventas al por menor añadió 26,000 empleos, sobre todo en tiendas de ropa y accesorios, electrónica y electrodomésticos además de muebles y artículos para el hogar.
En construcción se han añadido 36,000 trabajos nuevos, muchos de ellos para obras residenciales y 32,000 personas han encontrado empleo en actividades financieras, buena parte de ellas en el sector de los bienes raíces y aseguradoras.
Servicios profesionales, salud, y restaurantes y hoteles siguen añadiendo puestos de trabajo mientras minería, fabricación comercio al por mayor, transporte, información y el sector público apenas se han movido.
Estas son las cifras del último mes en el que Barack Obama ha estado en la Casa Blanca. Economistas como Behravesh cree que de cara a los próximos meses “es improbable que se mantenga [la cifra neta de nuevos trabajos] y el crecimiento del empleo posiblemente volverá a caer a una media entre 150,000 y 200,000 puestos de trabajo nuevos en los próximos meses”.
Kate Bahn teme que las prohibiciones que se han impuesto a los inmigrantes y refugiados, que han dejado la impresión de una fuerte inseguridad jurídica entre inmigrantes, “no solo están en contra de nuestros valores sino que pueden tener un impacto negativo en la economía”. “Una oferta adecuada de trabajadores a todos los niveles a través de la inmigración es crucial para el crecimiento a largo plazo, particularmente ahora que los baby boomers nacidos en el país están dejando el trabajo para jubilarse”.
Temores y sospechas
Durante la campaña electoral, Donald Trump aseguraba que las cifras de la Oficina de Estadísticas laborales no reflejaban la situación del país y eran una “completa falsedad”. Por ello, en el Center for American Progress temen que Trump cambie la forma en la que se están obteniendo los datos laborales.
La congelación de empleo federal y la sospecha que existe sobre los datos por parte de la actual administración preocupa a muchos economistas que creen que las agencias estén limitadas a la hora de recoger datos. “De cara al futuro, el presidente y el Congreso deben mantener la capadidad de agencias estadísticas no partidistas como la Oficina de Estadísticas Laborales y la del Censo, para que hagan su trabajo y se reciban informes adecuados sobre la salud de la economía del país”, explicaba Bahn.