Manifestantes exigen a la Legislatura que apruebe licencias para indocumentados
Líderes políticos y activistas llegaron hasta Albany para pedir al Estado que conceda permisos de conducción para todos y proteja a los inmigrantes
Decenas de manifestantes agrupados en la coalición “The Green Light NY: Driving Together”, que lucha para que todos los neoyorquinos, sin importar su estatus migratorio, tengan licencias de conducción, llegaron este martes hasta la sede del Capitolio del Estado de Nueva York, en Albany para pedir a la Legislatura que apruebe la iniciativa de ley A4050, que ampara ese clamor.
El asambleísta Francisco Moya, promotor del proyecto de ley que está siendo analizado en el Comité de Transporte de la Asamblea estatal, defendió la urgencia de otorgar licencias de manejo a los indocumentados, como parte del compromiso del Estado para proteger a los inmigrantes y mejorar la seguridad pública, ante las amenazas que significan las políticas del gobierno de Trump.
“Al no proporcionar ninguna vía legal para que los inmigrantes indocumentados manejen un automóvil, los ponemos en una posición precaria donde deben arriesgar todo, sólo para conseguir víveres o para trabajar”, aseguró Moya. “El gobierno de Trump ha dejado claro que incluso el más pequeño de los delitos puede resultar en una deportación, incluyendo conducir sin licencia, lo que tantas familias de inmigrantes que viven en zonas sin transporte masivo ven como una ofensa necesaria. Es lo correcto, traerá millones de ingresos necesarios para toda Nueva York y, lo que es más importante, protegerá a las familias trabajadoras de ser separadas innecesariamente”.
Luis Rivas, miembro de la organización Make the Road NY, quien no cuenta con un permiso de manejo, le dijo a los legisladores que si no aprueban la ley de las licencias, estarían siendo cómplices de la “continua guerra” del gobierno Trump contra las comunidades inmigrantes.
“Tener una licencia de conducir me daría tranquilidad mientras conduzco al trabajo o llevo a mis hijos a la escuela sin el miedo de ser detenido por la policía y recibir multas”, dijo el inmigrante. “Necesitamos que los líderes de Nueva York apoyen y promulguen protecciones de sentido común para las familias de inmigrantes en Nueva York como la ley de las licencias de conducir”.
Por su parte Steven Choi, director ejecutivo de la organización New York Immigration Coalition, hizo un llamado a los legisladores para que respalden el proyecto del asambleísta Moya, por el bien no solo de los indocumentados sino de todo el Estado y la economía en general.
“Otorgar licencias de conducción de propósito limitado a los residentes de Nueva York, sin importar su estatus, es una política práctica que mejora la seguridad pública y la confianza de la comunidad, e incrementa la economía en $57 millones al año y lo más importante, ayuda a prevenir que las infracciones básicas de tránsito se conviertan en trágicas deportaciones”, dijo Choi.
Amalia Hernández, líder de la organización Community Voices Heard, manifestó que sin estos permisos, muchos de los casi 600,000 indocumentados que se estima viven en el estado, se sienten como presos.
“Estar sin licencias de conducción es como estar atados de pies y manos y el miedo nos mantiene atrapados dentro de nosotros mismos. Queremos libertad, sólo queremos ser tratados como seres humanos“, recalcó.
El proyecto del asambleísta Moya, además estipula que la información personal que entreguen los solicitantes de las licencias, no sea guardada indefinidamente, y que las agencias federales solo podrán tener acceso a esos datos, a través de una orden judicial.
Este año, precisamente se cumple una década de una larga batalla que han librado los indocumentados para obtener licencias de conducción. En el 2007, el entonces gobernador Eliot Spitzer dio esperanzas de que ese clamor viera la luz, pero luego abandonó esa intención ante una fuerte oposición política, entre ella de Hillary Clinton.
En el 2013, el senador estatal José Peralta y el asambleísta Luis Sepúlveda promovieron un proyecto de ley que autorizaba al Departamento de Vehículos a emitir licencias a indocumentados, pero la propuesta nunca fue aprobada por la Legislatura, algo que el senador de Queens considera vital revivir en este momento.
“Llevo muchos años luchando para facilitar que los neoyorquinos, al margen de su estatus migratorio, puedan obtener licencias de conducción, y presenté mi proyecto de ley en ese mismo sentido. Es una iniciativa de sentido común”, dijo Peralta. “No veo ni un sólo inconveniente en permitir que todo aquel que se someta al correspondiente proceso para obtener una licencia de conducir, pueda tener acceso a ella”.
La Gobernación de Nueva York, no se refirió al tema.
Datos
- 150,000 indocumentados se beneficiarían de licencias de conducir en la ciudad de Nueva York.
- El estado de Nueva York pudiera recaudar hasta $9.6 millones por las tarifas de las licencias.
- Se estima que las ventas en la industria de auto aumentarían un 2.7%
- Prevenir que los inmigrantes obtengan sus licencias, aumenta el seguro de los neoyorquinos con licencia por $17.22 por persona.