Mujeres protestan contra Trump y se suman a paro en “Día Internacional de las Mujeres”
La jornada de paro y protestas realizada en EEUU sirvió para exigir políticas que protejan los derechos de las mujeres
WASHINGTON.- Líderes demócratas realizaron protestas este miércoles contra el presidente Donald Trump, mientras centenares de activistas y trabajadoras se sumaron a un paro nacional en el “Día Internacional de la Mujer” para exigir respeto a sus derechos y equidad salarial.
Las protestas en la capital estadounidense y el cese de trabajo en varias jurisdicciones del país formaron parte del mosaico de mujeres en todo el mundo que participaron en el “Día sin mujeres”, precisamente para hacer notar sus contribuciones políticas, sociales y económicas.
Mujeres al poder
Vestida de rojo y acompañada de otras congresistas, la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, participó en un acto en las escalinatas del ala Este del Capitolio, en el que elogió la lucha de las mujeres por los derechos reproductivos, el acceso a la educación y la participación plena en el proceso político.
“Nada es más saludable para el proceso político de la gobernanza de nuestro país que una participación más plena y el liderazgo de las mujeres…. Ustedes han marchado por el progreso, ahora tienen que postularse” a cargos públicos, afirmó Pelosi.
“Cuando las mujeres tienen éxito, EEUU tiene éxito… si yo mandara en el mundo, lo que haríamos para mejorar el futuro sería la educación de las niñas no solo en EEUU sino en todo el mundo- porque cuando las mujeres tienen éxito, el mundo tiene éxito”, puntualizó.
Estados Unidos se sitúa en el puesto número 104 en lo que se refiere a la representación de mujeres en la política, muy por detrás de países como Ruanda, Bolivia, Cuba, Nicaragua y México, en ese orden, según un informe reciente.
Según datos oficiales, las mujeres son casi la mitad de la fuerza laboral estadounidense y tienen una tasa de desempleo del 4,8%, pero ganan menos que los hombres: 78 centavos por cada dólar que gana un hombre, aún con el mismo nivel de educación.
Para las mujeres de las minorías, las desigualdades son mayores: las afroamericanas ganan 63 centavos por cada dólar que gana un hombre, mientras que las nativo-americanas ganan 58 centavos y las latinas ganan 54 centavos, según el Centro para el Progreso Estadounidense (CAP).
¿Cómo es un día sin mujeres?
Para demostrar cómo sería un solo día sin mujeres, centenares de maestras se ausentaron de las aulas en escuelas públicas en Alexandria (Virginia), en el Condado de Prince George (Maryland), en una decena de escuelas privadas en la capital, y en otras ciudades del país.
Aunque no ha tenido el nivel de convocatoria que la marcha nacional de mujeres del pasado 21 de enero –un día después de la toma de posesión de Trump- sus organizadores explicaron que la jornada de paro y protestas sirvió para exigir políticas que protejan los derechos laborales y reproductivos de las mujeres, la promoción de la equidad salarial, un aumento del salario mínimo, y protección para víctimas de la violencia doméstica, entre otras prioridades.
Los organizadores urgieron a las mujeres que no pudieron participar en la huelga a que portaran prendas de color rojo en señal de solidaridad, o realizaran compras en negocios y empresas en manos de mujeres.
Protestan contra Trump
Trump recurrió a Twitter para felicitar a las mujeres, destacando el “tremendo respeto” que les tiene por su “papel crítico en EEUU y el mundo”.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, también dijo en su acostumbrada rueda de prensa que el gobierno de Trump quiere “reconocer las contribuciones que hacen las mujeres a los negocios, a las familias, a la economía, a la sociedad… no solo por un día”.
Para centenares de activistas de grupos progresistas congregadas en una protesta frente a la Casa Blanca, sin embargo, las palabras de Trump suenan huecas porque, a su juicio, está promoviendo políticas que perjudicarán a las mujeres.
“Estamos acá para decirle al gobierno que no nos vamos a quedar calladas si toman políticas que nos lastiman, que nos dividen, que van contra el progreso y las oportunidades en este país” dijo a este diario Nabeeha Kazi, presidenta de “Humanitas Global”, una agencia de desarrollo internacional.
“Tenemos voz y voto. Lo que dijo Trump es una hipocresía, porque sus políticas y propuestas nos van a hacer daño, como el restringir nuestros derechos reproductivos“, agregó Kazi, de origen paquistaní quien aprendió español durante su estancia en México.
Por su parte, Marione Ingram, consideró importante “no guardar silencio frente a las políticas de Trump contra las mujeres, los inmigrantes… no es aceptable que el gobierno quiera separar a las madres de sus hijos para desalentar la inmigración ilegal, eso es fascismo”.
En concreto, las activistas reunidas en el Parque Lafayette se manifestaron contra la orden ejecutiva emitida por Trump que restableció la llamada “Política de la Ciudad de México”, que prohíbe fondos de EEUU a entidades que promueven o proveen servicios de aborto en el exterior.
La medida fue anunciada por el entonces presidente Ronald Reagan en la Ciudad de México en 1984, y ha sido desde entonces suspendida por presidentes demócratas y restablecida por republicanos.
El valor de las mujeres
Como complemento al “Día Internacional de las Mujeres”, el Centro para el Progreso Estadounidense (CAP) divulgó un análisis según el cual, una huelga nacional de mujeres le costaría a la economía estadounidense casi $21,000 millones, sin contar las pérdidas que sufrirían las economías estatales.
Según el documento, las mujeres, que en 2015 fueron el único o principal sustento económico de sus familias, contribuyen con su trabajo $7,6 billones al Producto Interno Bruto de EEUU, es decir todo lo que se produce en bienes y servicios en este país.
El análisis, que incluyó un desglosado económico estado por estado, dejó en claro que las mujeres son fuente crucial para la salud económica de EEUU.
“Las mujeres durante mucho tiempo han jugado un papel vital en la economía, pero sus salarios y contribuciones económicas son cada vez más y más esencial”, afirmó Kate Bahn, una economista del CAP y coautora del análisis.
