Jake Gyllenhaal y Ryan Reynolds según Daniel Espinosa, su director en “Life”
"Ryan puede llegar a ser uno de los actores más grandes del mundo", asegura el director sueco de origen chileno, que nos trae una historia de un alien "que podría suceder hoy mismo"
Mientras Dan O’Bannon trabajaba en el guion de “Alien” a mediados de los años 70, el padre de Daniel Espinosa era torturtado bajo el régimen militar de Augusto Pinochet en Chile. Tras cuatro años encarcelado, este militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) se exilió junto a unos 50 mil compatriotas en Suecia. Las “malas memorias” harían que nunca volviera a Chile: en el país escandinavo comenzó una nueva vida junto a una mujer sueca, con la que tendría un hijo el 23 de maro de 1977.
Exactamente 40 años y un día después, aquel niño mitad chileno, mitad sueco, estrenó en cines su película más ambiciosa, “Life“. Inspirada en el mítico “Alien” de O’Bannon y Ridley Scott, “Life” narra el hallazgo de la primera muestra de vida en Marte que, transportada a la Estación Espacial Internacional, se convierte en una amenaza para la Humanidad.
El film se presentó la semana pasada en el festival South by Southwest de Austin. Desde allí -“impresionado y sorprendido” por lo “abierta” que es la ciudad pese a estar en Texas- nos habló Espinosa para esta entrevista.
Pregunta: Obviamente la película recuerda mucho a “Alien”. ¿Cuánto te fijaste en ella y cuánto te quisiste diferenciar?
Daniel Espinosa: “Alien” es fundamental en la tradición de la ciencia ficción. En este género hay una tradición muy fuerte con directores como Tarkovsky, Kubrick, Scott… Carpenter con “The Thing”… Y ya más recientes Cuarón, “The Martian”, Nolan con “Interstellar”… Mi película es diferente. “Alien” se hizo en los 70 cuando el futuro se veía como una distopia. “Alien” es más una fantasía que ciencia ficción, como muchas películas de aquella época. En cambio, mi película es realista. Es algo que podría pasar mañana. Hemos encontrado agua en Marte. Hemos llevado tierra de Marte a la Estación Espacial Internacional y podrías encontrar vida… ¡Podría pasar mañana!
P: Y tiene ese punto de terror…
D.E.: El guion tenía algo diferente, algo que no se ve a menudo en las películas de Estados Unidos. Tiene una oscuridad que me atrajo mucho.
P: El elenco es diverso, muy internacional.
D.E.: Trabajar con un elenco muy internacional es muy entretenido, pero es algo que siempre he tenido en todas mis películas. El mundo es muy grande y hay tanto talento por todos lados… La cultura nacional influye en los caracteres de la gente. Cuando se hace una película sólo con gente de Estados Unidos se pierden posibilidades dramáticas.
P: Repites con Ryan Reynolds, con quien ya trabajaste hace cinco años en Safe House. ¿Cómo les ha visto crecer como actor?
D.E.: Con Ryan no hablaba desde hacía años. Cuando nos vimos, le puse una cámara delante, hago la toma… y veo que ha cambiado. Aquel joven de repente era un hombre. En sus ojos había una oscuridad y una responsabilidad que sólo un hombre puede dar. Era mítico. Le di un abrazo grande y le pregunté “¿qué te pasó?”. Me dijo que haber tenido una hija le había cambiado. Creo que puede llegar a ser uno de los actores más grandes del mundo por sus posibilidades dramáticas.
P: También contaste con Jake Gyllenhaal, un actor camaleónico…
D.E.: Jake Gyllenhaal es uno de los tipos más interesantes que te puedes encontrar. Tiene un registro diferente a todos los actores de su generación. Lo que da Ryan viene de forma natural, lo saca con facilidad. De Jake todo viene del pensamiento. Son dos actores muy diferentes.
P: ¿Cómo fue filmar una película completa “sin gravedad”?
D.E.: Es un poco como dirigir ballet. Primero tienes la historia y luego tienes que poner el movimiento. Se utilizan hilos para mover a los actores. Pero lo más interesante es que yo podía utilizar ese mismo sistema para mover la cámara y dar la sensación de claustrofobia, de desorientación. Para mí, acostumbrado a rodar con una cámara al hombro, prácticamente yo solo con los actores, con un presupuesto de $200 mil dólares… Esto fue muy divertido y muy diferente.