NYC prepara más protecciones para compradores de carros usados
El departamento de consumo ha verificado abusos entre comunidades de minorías y bajos recursos
Rhoda Branche, de Coney Island, se vio obligada a comprar un carro usado después de que el suyo quedara inservible tras el huracán Sandy. Esta mujer, que trabaja con personas con trastornos mentales en Long Island no podía hacer un recorrido de tres horas en transporte público para llegar al trabajo diariamente y compró un auto en Giuffre Auto Group en Brroklyn. El 12 de noviembre, un vendedor “encantador” le vendió el carro con prisa.
En el rápido proceso de financiación nunca le explicaron los términos del contrato que contenia una tasa del 23.5% por el préstamo y no manejó el carro antes de firmar el contrato. Nunca le pidieron documentos que acreditaran su capacidad crediticia. ¿El carro? Dejó de funcionar sin remedio al poco tiempo.
Su historia fue una de las muchas que se oyeron el pasado mes de octubre en una audiencia del Departamento de Asuntos de Consumidores (DCA) con el concejal Rafael Espinal, presidente del comité de asuntos de Consumo en el concejo de NYC.
Esta audiencia, ha llevado a la DCA y a los concejales Espinal y Dan Garodnick a presentar un paquete legislativo para combatir las prácticas abusivas en el sector de la compraventa y financiación de carros usados. “Los concesionarios de segunda mano deben entender que sus carros pueden ser usados pero nuestros consumidores no pueden ser abusados”, explicaba Espinal. El DCA
Los datos que tienen ante sí los legisladores muestran que desde octubre de 2013 hasta marzo de 2017 se han recibido 826 quejas relacionadas con estas transacciones de carros usados, que la mayoría llegan de personas de bajos recursos, minorías o clientes que no dominan completamente el inglés como para saber con precisión lo que firman (mucho menos cuando son apremiados a hacerlo rápidamente). En ocasiones son préstamos que no pueden pagar. La mayoría de las quejas llegan de Brooklyn y Queens y ya se ha abierto un procedimiento en la jurisdicción administrativa contra Major World.
Lorelei Salas, comisionada de la DCA — que es la autoridad que da las licencias a estos concesionarios– afirmaba que esta legislación añade una protección adicional a los consumidores, específicamente a aquellos en vecindarios de bajos ingresos que han sido afectados por esas prácticas predatorias”.
La ley que tiene ahora ante sí el Concejo propone que los concesionarios:
- Hagan saber cuál es la tasa anual mas baja ofrecida por una financiera al consumidor.
- Los costos impuestos por el concesionario a la hora de organizar la financiación, incluyendo los catos y comisiones de procesamiento
- Tienen que hacer saber a los consumidores que no están obligados a obtener la financiación a través del concesionario (puede ser un banco o una credit union)
- El precio de cada accesorio adicional, servicio o producto ofrecido con el auto
- El costo total y los pagos mensuales, incluyendo la financiación, la compra del carro con todos los productos añadidos y sin ellos.
Adicionalmente se quiere requerir que los concesonarios hagan público y distribuyan una declaración de derechos de los consumidores que tiene que estar firmada por el consumidor. En ella se informa a los compradores que el concesionarios tiene las obligaciones anteriores además de ofrecer una opción de cancelación del contrato, que los carros tienen que ser vendidos al precio que se ha anunciado y que tienne garantías y derechos de acuerdo a la ley.
Todas las notificaciones requeridas deben proveerse en el idioma que se uda para negociar el contrato y el consumidor debe tener la opción de cancelarlo dos días después de la venta.
Con ello, se trata de evitar que los consumidrores terminen ligados al concesionario por un contrato y unos préstamos que son más onerosos y largos de lo necesario. Es algo que convierte al carro en un producto más caro para el consumidor. También se quiere exponer con claridad qué productos se añaden al carro y cuáles son obligatorios o no para obtener financiación.
Otro de los objetivos es dar claridad sobre el precio final, contabilizando las cuotas mensuales y el total a pagar . Se trata de evitar que el carro parezca barato cuando no lo es.
¿Subprime?
- Según la Reserva Federal de NY los préstamos para carros son los que más están aumentando las deudas familiares
- A finales de 2016 había una deuda pendiente por estos préstamos de casi $1,2 billones.
- Más del 25% de los préstamos son subprime (de alto riesgo) y en el caso de los carros usados se llega al 23%
- La Asociación Nacional de la Industria de Concesionarios (NIADA) contabilizaba en 2014 como subprime el 16% de los préstamos originados en el estado de Nueva York.
- 360,000 hogares en la ciudad son unbanked (no tienen cuentas en los bancos o tarjetas y suelen carecer de historia crediticia) y 780,000 son underbanked, es decir apenas tienen contacto con la banca por lo que sus historias crediticias son insuficientes para obtener préstamos asequibles.