Rex Tillerson: el bombardeo en Siria es un mensaje global de Trump
El secretario de Estado dijo que EEUU responderá con fuerza a quienes no respeten acuerdos o "crucen la línea"
WASHINGTON.- En determinados casos, la política exterior del presidente Donald Trump podrá haber dado un giro donde la diplomacia tendrá un papel quizá menos importante que las amenazas de bomba.
Al menos así lo dejan ver las explicaciones de los funcionarios del gobierno federal sobre el bombardeo en Siria tras el ataque con armas químicas que dejó casi 100 personas muertas, aunado al envío de buques de guerra a Corea del Norte.
“Creo que esto demuestra que el presidente Trump está dispuesto a actuar contra gobiernos y otros actores crucen la línea y crucen la línea de la violación de los compromisos que han hecho y cruzan la línea de la más atroz forma”, expresó Rex Tillerson, secretario de Estado.
Con el impacto de 59 misiles guiados el jueves en una base aérea del régimen sirio de Bachar al Asad, Trump desconcertó a aquellos que pensaban que se mantendría fiel al mensaje no intervencionista de su política de “Estados Unidos primero”.
La embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Nikki Haley, insistió hoy que el rumbo de Trump en política exterior no ha cambiado sustancialmente, aunque hace menos de dos semanas ella y el secretario Tillerson, no ponían como prioridad la salida de Al Asad del poder.
Por el contrario, en entrevistas televisivas hoy Haley aseguró que es imposible una Siria en paz con Al Asad en el poder en Damasco y su salida es “inevitable”.
“Si se observan sus acciones, si miramos a la situación, va a ser muy difícil ver un gobierno pacífico y estable con Asad”, dijo Haley en entrevista con CNN, donde matizó que el cambio de régimen no es la única prioridad, sino también acabar con los yihadistas del Estado Islámico (EI) y con la influencia iraní en Siria.
Mientras tanto, Tillerson inicia este lunes una gira internacional que le llevará a una cumbre ministerial del G7 a Italia y el miércoles a Moscú, donde mantendrá la que será la reunión oficial de más alto nivel hasta la fecha con el gobierno del ruso Vladimir Putin.
Tillerson llegará con la tranquilidad de haber podido despejar la suspicacias sobre su cercanía a Putin -quien lo llegó a condecorar cuando era consejero de la petrolera Exxon- con sus críticas a la falta de control de Moscú sobre su aliado sirio.
“El resultado del fallo (ruso) ha llevado a la muerte de más niños e inocentes”, aseguró Tillerson hoy en entrevista con CBS, donde aseguró que la muerte de 80 personas el martes no habría pasado si Rusia se hubiera asegurado en 2013 que Al Asad le entregaba, en efecto, todo su arsenal químico.
Trump por su parte ha mantenido un perfil discreto este fin de semana en el resort de Mar-a-Lago (Florida), desde donde informó al Congreso que tomará “acciones adicionales” contra Siria si lo estima necesario de manera unilateral.
También ha mantenido conversaciones con el presidente surcoreano en funciones, Hwang Kyo-ahn, y con el primer ministro japonés, Shinzo Abe.
Con ambos trató otra crisis internacional sin resolver: las continuas provocaciones de Corea del Norte, aliado de China, que sigue intentando obtener la capacidad de lanzar bombas nucleares.
El Pentágono reveló ayer que ha movilizado al portaaviones USS Carl Vinson y a su grupo de ataque a aguas cercanas a Corea del Norte, mientras que hoy el nuevo asesor de Seguridad Nacional de Trump, H.R. McMaster, alertó sobre posibles acciones en ese delicado conflicto sin resolver.
“El presidente (Trump) ha pedido preparar un amplio abanico de opciones para eliminar la amenaza al pueblo estadounidense y aliados en la región”, apuntó McMaster, quien ha liderado un cambio en el equipo de seguridad del presidente hacia una visión más ortodoxa que la de la facción más populista dentro de la Casa Blanca, empujada al ostracismo.
Con información de EFE