Video: El problema con la “profecía” bíblica sobre la guerra en Siria y el “fin del mundo”
Te explicamos lo que otros medios no te han explicado
Foto del 7 de abril que muestra la destrucción en la ciudad de Douma, Siria. Crédito: Mohammed Badra | EFE/EPA
Todo en su contexto…
La supuesta profecía bíblica sobre la actual guerra en Siria, tiene un problema: ya no es profecía porque se cumplió.
Un sacerdote hondureño explicó el trasfondo de los versículos de la Biblia que, desde hace semanas, encendieron el debate en redes sociales y hasta avivaron teorías sobre el fin del mundo.
Vamos por parte; esto es lo que dice el capítulo 17, versículo 1, de Isaías: “He aquí, Damasco dejará de ser ciudad y vendrá a ser un montón de ruinas”.
“Todo el reino de Siria dejara de existir, al igual que la ciudad de Damasco; además las ciudades del norte, que son el orgullo de Israel, se quedarán sin muralla. Yo soy el Dios todopoderoso y juro que así será. Damasco dejará de ser ciudad, y será montón de ruinas. Las ciudades de Aroer están desamparadas, se convertirán en pastizales; dormirán allí, y no habrá quien los espante”, agrega el texto bíblico.
Actualmente, Damasco es la capital de Siria y una de las ciudades habitadas más antiguas del mundo.
Con el agravamiento de la violencia en el país tras el bombardeo de misiles por parte de Estados Unidos en una base aérea, comenzaron a circular en redes los fragmentos del libro del profeta como presagio a un escenario peor.
Pero el padre Samuel Bonilla, que tiene el canal en YouTube “Padre Sam”, explica en un video que el versículo debe ser analizado bajo los eventos acontecidos entre el 750 y el 680 antes de Cristo para evitar confusiones.
Durante ese periodo, se registró el fin del Imperio Asirio. Según el sacerdote, Isaías se refería a ese hecho histórico. En ese entonces, Damasco era una ciudad central del imperio.
“Esta profecía ya se cumplió, porque el Imperio Asirio dejó de existir”, planteó Bonilla al tiempo que explicó que la actual Siria no tiene relación con la antigua.
El padre recomendó “ tener mucho cuidado con esas cadenas sensacionalistas que solo buscan atraer y llamar la atención; hay que entender el texto dentro de su contexto”.
