Prohíben uso de cigarrillos electrónicos en estado de Nueva York
Una nueva legislación restringe utilizar estos dispositivos en algunos espacios interiores y exteriores en todo el estado
La Asamblea estatal de Nueva York aprobó este miércoles un proyecto de ley que prohíbe el uso de cigarrillos electrónicos en interiores y algunos espacios a nivel estatal. La medida, según informaron el presidente de la Asamblea, Carl Heastie, y la asambleísta Linda Rosenthal, busca proteger al público de la exposición no deseada a las emisiones de cigarrillos, las cuales contienen sustancias tóxicas que son perjudiciales para la salud humana.
La legislación (A.516, Rosenthal) añade a los cigarrillos electrónicos a las disposiciones reglamentarias de la ‘Ley para un Aire Limpio en Interiores’ y prohíbe el uso del cigarrillos electrónicos en una serie de espacios interiores como escuelas, lugares de trabajo, bares, restaurantes, vehículos de transporte público, centros de salud, todas las instituciones públicas y privadas de educación superior y los campos deportivos. Bajo el proyecto de ley, el uso de cigarrillos electrónicos sólo se permitiría en las áreas de asientos de restaurantes al aire libre donde la ley estatal actual permite fumar tabaco.
“Aunque la muy popular Ley para un Aire Limpio en Interiores ha logrado reducir la exposición de los neoyorquinos a los peligros del humo de tabaco de segunda mano por más de una década, la ley no incluye el uso público de cigarrillos electrónicos”, dijo Heastie.
“En virtud de esta legislación, los cigarrillos electrónicos estarán sujetos a las mismas restricciones de uso público que se aplican actualmente al uso del cigarrillo de tabaco para proteger al público de estar expuestos a estos vapores, de los cuales hay serias preocupaciones sobre su impacto en la salud humana”, agregó Heastie.
Heastie y Rosenthal se refirieron a hallazgos que documentan los riesgos para la salud asociados con el uso de cigarrillos electrónicos, incluyendo estudios de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) y otros que han encontrado que los cigarrillos electrónicos son tóxicos y los usuarios corren el riesgo de inhalar una variedad de toxinas químicas peligrosas como el dietilenglicol, un ingrediente clave en el anticongelante de los automóviles.
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) ha informado que entre 2011 y 2015 el uso de cigarrillos electrónicos entre los estudiantes de escuela media y secundaria ha crecido en cerca de 1,000%.
“Sabemos que los cigarrillos electrónicos emiten un vapor con nicotina, una droga altamente adictiva, compuestos orgánicos volátiles, como el benceno, así como metales pesados, incluyendo níquel, plomo y estaño, y las compañías que venden estos productos están usando con el mismo éxito estrategias de mercadeo que las compañías de tabaco usaron hace décadas para que los jóvenes se engancharan a los cigarrillos”, dijo la asambleísta Rosenthal, el patrocinadora del proyecto de ley.
“Esta legislación es importante porque protegerá al público de ser obligado a respirar el peligroso vapor de un cigarrillo electrónico y enviará el mensaje a los menores de edad que el uso de estos podría conducir a una adicción a la nicotina y una salud costosa y con problemas debilitantes”, agregó Rosenthal.
La Ley para un Aire Limpio, que la Asamblea promulgó como ley en 2003, impone penalidades a los infractores de hasta $2,000 por violaciones expedidas por el Departamento de Salud y una multa máxima de $1,000 para las infracciones hechas por oficiales de los condados o la policía de la ciudad.