Más trabajadores extranjeros que nunca

Unos 27 millones de trabajadores en EEUU son nacidos fuera del país. El grupo más numeroso de ellos son los latinos que son el 48.3% de esta fuerza laboral y por tanto la mayoritaria de lejos ya que los asiáticos son el 25% y el 16% son blancos.

En total, todos ellos suman el 16.9% de la fuerza laboral del país, según ha verificado la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) con datos de 2016, lo que lleva a esta población a niveles máximos. Hace 20 años el 10.8% de la fuerza laboral había nacido fuera de las fronteras de EEUU y esta participación no dejó de crecer hasta la Gran Recesión cuando registró un bache. En 2010 empezaron a recuperarse las cifras y en 2011 los nacidos en el extranjero eran el 15.9% del total de los trabajadores.

Para esta oficina son extranjeros los que están en el país como inmigrantes legalmente, estudiantes con visado, refugiados, residentes temporales y trabajadores indocumentados aunque los datos que se manejan no se separan en estas categorías. Cualquier medida que afecte a estos trabajadores puede suponer un fuerte revés para un país que cada vez confía más en esta mano de obra, principalmente (aunque no exclusivamente) para el crucial sector de los servicios.

Entre los trabajadores nacidos fuera y los nativos hay algunas diferencias.

• Muchos más están dispuestos a trabajar. La población activa nativa, es decir, las personas que trabajan y las que buscan activamente empleo, es el 62.3% de la población, entre los extranjeros el 65.2% está en este grupo de personas. El porcentaje es mayor porque en buena medida están en el país para eso, para trabajar. También suelen ser más jóvenes y por lo tanto estar en edad de tener una ocupación. Ahora bien, quienes más activos están en el mercado laboral son los hombres, que superan de lejos en la población activa al resto de la población masculina. Por el contrario, las mujeres no nacidas en EEUU tienden a estar más apartadas de los trabajos remunerados que las estadounidenses. Cuanto más jóvenes son los hijos, menos optan por trabajar fuera de casa o buscar un empleo.
• La tasa de desempleo entre los nacidos fuera ha mejorado con respecto a los estadounidenses. La de los primeros empezó 2016 en el 4.9% para acabarla en el 4.3%, mientras que la de los nativos pasó del 5.4% al 5%. La rebaja entre los que están en el país con pasaporte de otro lugar se dio tanto entre hombres como mujeres. Ahora bien, no todas las razas o etnias tienen esta biena evolución, el desempleo de los extranjeros blancos era mucho menor que el de los hispanos (4.7%) y el de los negros.
• Formación desigual. Según el BLS el 22.4% de los trabajadores foráneos mayores de 25 años no habían acabado el high school. Entre los nativos, este porcentaje está por debajo del 5%
• Consecuentemente, las ocupaciones de buena parte de ellos son obreros trabajando en el sector servicios, producción, transporte, recursos naturales, mantenimiento o construcción. Los nativos, por su parte suelen ocupar puestos de gestión y profesionales en su mayoría.
• La segunda consecuencia es que los salarios son más bajos. Una trabajador extranjero a tiempo completo gana $751 por semana como promedio mientras que un nativo ronda los $860.