Advierten que la crisis de hambre se agudizará en NYC
Más de 1,4 millones de neoyorquinos que dependen de asistencia alimentaria corren peligro
NUEVA YORK.- En respuesta al anuncio de la Administración Trump de que reducirá el presupuesto de cupones de alimentos y específicamente del Programa de Asistencia de Nutrición Suplementaria, una coalición de activistas que luchan contra el hambre, proveedores de alimentación de emergencia, junto a varios concejales llamaron a las autoridades a tomar previsiones urgentes para encarar los referidos recortes.
Bajo la consigna: “Ningún neoyorquino debe acostarse con hambre”, los activistas se manifestaron en las escalinatas del Concejo en demanda de acciones concretas.
“La crisis de hambre en nuestra ciudad afecta desproporcionadamente a mujeres, niños, ancianos y comunidades de color, y es fundamental que podamos garantizar que ningún neoyorquino deje de comer o al menos tenga al alcance una sopa”, dijo el concejal Stephen Levin, presidente del Comité de Bienestar General del Concejo.
Levin subrayó que es inaceptable que esta Administración no haya reconocido la clara necesidad de alimentar a más de un millón de neoyorquinos que dependen de la asistencia alimentaria para sobrevivir.
De acuerdo a cifras del Banco de Alimentos de Nueva York, más de 1,4 millones de neoyorquinos dependen de las despensas de alimentos y los comedores populares.
Los activistas se hicieron eco de que la Administración Trump publicó un proyecto de presupuesto en el que reduciría el Programa de Asistencia de Nutrición Suplementaria (SNAP) en más de 139,000 millones de dólares en 10 años.
“La mitad de las despensas de alimentos y los comedores populares de Nueva York, se enfrentan ante la escasez de alimentos. Sin recursos adicionales, más neoyorquinos corren el riesgo de ser rechazados”, advirtió Margarette Purvis, directora del Banco de Alimentos de Nueva York (FBFNYC).
En lugar de redoblar los esfuerzos contra el hambre, el presupuesto federal va en la dirección contraria, mientras que el presupuesto propuesto por el Alcalde subestima drásticamente el Programa de Asistencia de Alimentación de Emergencia (EFAP) y recorta la financiación en 4,9 millones de dólares en comparación con el año pasado. A juicio de los activistas, si el presupuesto propuesto por el presidente Trump se ejecutara, las despensas y los comedores populares de la ciudad -que ya luchan por satisfacer la demanda existente- sufrirían una escasez de alimentos aún más severa y largas filas.
Purvis agradeció el apoyo unánime del Concejo al pedir un aumento de a $ 22 millones adicionales a la financiación de la EFAP.
Acogiendo al llamado que hiciera la presidenta del Concejo Melissa Mark-Viverito en su discurso de Estado de la Ciudad, los miembros del Concejo firmaron el respaldo al aumento de $ 22 millones para el EFAP en el presupuesto de 2018.
“Nueva York es una de las ciudades más ricas del mundo, sin embargo, uno de cada cinco niños depende de las comedores populares. Me decepcionó saber que por segundo año consecutivo, el presupuesto está retrocediendo en lugar incrementar la financiación para abordar la cuestión del hambre”, dijo de su parte el concejal Barry S. Grodenchik.
Desde noviembre de 2013, la necesidad de alimentos de emergencia en la ciudad ha aumentado dramáticamente. Debido a los recortes a los beneficios del SNAP, los neoyorquinos vulnerables han perdido más de 161 millones raciones de comidas al año. Es evidente que los proveedores de alimentos de emergencia informaron que en varios puntos en 2016, sus recursos a menudo resultaron agotados.