No aprueban subsidios para MetroCard y critican al Alcalde

Desde el 2015 activistas y defensores de los usuarios del transporte público le han pedido incesantemente a la Administración De Blasio que se meta la mano al bolsillo para subsidiar la mitad del costo de la MetroCard a los neoyorquinos más pobres. Y aunque tenían la esperanza de que el mandatario incluyera en el presupuesto para el año fiscal 2018 al menos una partida de $50 millones, propuesta por el Concejo Municipal, que ayudaría a más de 300,000 personas de bajos recursos, la Ciudad le dijo “no” a la iniciativa.

Aunque el Alcalde ya había manifestado desde hacía varios meses su negativa hacia la propuesta, asegurando que como la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) es manejada por el Gobierno estatal y no el local y ese tema debería ser asumido por Albany, quienes esperaban que el subsidio fuera una realidad criticaron la postura de Bill de Blasio.

“La línea dura del Alcalde sobre tarifas reducidas para los más necesitados contradice las conclusiones de su propio informe, que dice que los costos de transporte diario están empujando a los trabajadores de bajos salarios a la pobreza”, aseguró Rebecca Bailin, directora de la campaña “Pasajes Justos” de la organización Riders Alliance, al tiempo que destacó que haberle dado la espalda a la iniciativa, deja vulnerable a los pobres que no pueden pagar su MetroCard y que son tratados como criminales cuando se saltan los torniquetes.

“Nuestra labor de promoción ha puesto de manifiesto la agresividad policial que se combina con tarifas inasequibles para criminalizar la pobreza”, dijo la activista, destacando que de las casi 24,000 detenciones que la NYPD ha realizado este año a evasores de tarifas del tren, el 90% son hispanos y negros y los arrestos de inmigrantes podrían ponerlos en riesgo de deportación.

Asimismo, el presidente del Comité de Transporte del Concejo Municipal Ydanis Rodríguez, criticó la decisión de excluir los subsidios del presupuesto y se unió a los activistas que destacaron que la lucha por los pobres seguirá con más fuerza.

“Aunque hay muchas cosas de las que podemos estar orgullosos en este presupuesto, como el derecho a asesoramiento legal para los inquilinos que enfrentan desalojo y los inmigrantes que enfrentan deportación, lamento que no pudimos llegar a un acuerdo para apoyar a los neoyorquinos pobres que luchan por pagar el transporte público”, dijo Ydanis. “Hay demasiada gente necesitada y no nos vamos a olvidar de ellos”.