Laurie Hernández, medallista olímpica en gimnasia, es la Atleta del Año
Las abuelas no se equivocan. “Hay algo especial en Laurie”, le dijo la mamá de Wanda Hernández sobre su hija. “Yo veo grandeza en ella y tú debes seguir sus sueños”, predijo —según recordó Hernández en una entrevista en The Scene— sobre esa pequeña que a los cinco años “sentenció” que sería como las gimnastas olímpicas que veía en la televisión.
A los 16 años, Laurie se llevó la medalla de plata en la barra de equilibrio y la de oro con sus compañeras de la selección estadounidense de gimnasia en los Juegos Olímpicos de Río en 2016. “Mis padres han jugado un gran rol en mi carrera. Sin ellos no hubiera logrado ser lo que soy hoy”, confiesa la “Atleta del Año” del Desfile Puertorriqueño de Nueva York 2017. Ella es la segunda latina, nacida en Estados Unidos, en integrar el equipo nacional de gimnasia.
Su eterna sonrisa revela esa fortaleza que pulió desde los seis años, la hizo reponerse de múltiples lesiones y que la mantiene activa en su especialidad desde los 12 años.
Antes de competir, “me digo cosas como ‘lo puedo hacer’ y ‘creo en mi misma’ para reforzar mi confianza”, dice la boricua de Nueva Jersey.
Tras triunfar en Río, Laurie publicó su libro “I Got This: To Gold and Beyond”, un best seller entre niñas y adolescentes que la han hecho su modelo hasta por su hermoso cabello enrulado que denota su sangre tropical.
“No crecí entre muchos hispanos y es muy emocionante ser un modelo no sólo para mi generación, sino para las siguientes”, admite.
Una nueva prueba para Laurie fue competir en “Dancing with the stars”, concurso de baile que ganó en la temporada 2016. Desde entonces, tiene un nuevo sueño: la actuación. Ha participado en Sesame Street y Law & Order: SUV y también actuará en la serie Stuck in the Middle de Disney.
“Ahora estoy tomando un descanso de la gimnasia, pero espero volver al final del verano”, destaca sobre sus planes. Aún le falta un año de secundaria y ya cuenta con un cupo en la Universidad de Florida. “Creo que la actuación sería una buena opción para mí”.
La “Emoji humana”, como la llaman por sus expresiones faciales, exhala la determinación de quienes —como vislumbró su abuela— llegan lejos.