Agricultores de California sobrevivieron la sequía pero no la mano dura de Trump

La falta de mano de obra tiene a la industria agrícola en una grave situación

El mexicano Javier Zamora sabe lo que es volver a empezar de cero lejos de casa.

Este hombre de 43 años llegó a Estados Unidos procedente de Michoacán cuando tenía 20.

Prosperó en el sector hostelero en Los Ángeles y logró la estabilidad y el bienestar para su familia. La crisis financiera de 2007 lo dejó en la ruina.

Ahora es fundador y dueño de JSM Organics, una empresa agrícola en Watsonville, en el centro de California.

Además de innovar en la agricultura orgánica, también es creativo como empresario: decidió cederle parte de sus terrenos a sus trabajadores.

¿Qué llevó a Zamora a tomar esta decisión?

Falta de mano de obra

Se dijo que el mundo rural llevó a Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, y curiosamente puede ser uno de los sectores más afectados por su gobierno.

Se calcula que entre un 60% y 70% de los trabajadores del campo en EEUU son inmigrantes indocumentados.

California es el estado que eleva este porcentaje.

Según datos de la organización Partnership for a New American Economy , el año pasado California produjo un 9,5% menos de frutas y verduras, y la pérdida de ingresos fue de US$3.100 millones .

Desde la Comisión de Fresas de California, la portavoz Carolyn O’Donnell le confirmó a BBC Mundo que algunos productores se quejan de que les falta hasta un 10% de trabajadores.

Problema anterior a Trump

Bryan Little, director de asuntos laborales en la Federación de Oficinas Agrícolas de California, es consciente de la falta de personal para trabajar el campo, pero apunta que el problema es anterior a la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.

Todos parecen pensar que Donald Trump inventó la idea de controlar la inmigración irregular pero les recuerdo que mucha gente conocía al expresidente Barack Obama como ‘deportador-en-jefe’ .

“Es verdad que muchos de los inmigrantes que deportó tenían antecedentes criminales pero también reforzó los controles y aumentó la presencia de agentes de la patrulla fronteriza”, añade.

“Como consecuencia, los inmigrantes no pueden ir y volver tan fácilmente, tienen que usar los servicios de los coyotes, que cada vez cobran más dinero, o caen en manos de los carteles de la droga.

“Es una zona peligrosa y el flujo de trabajadores lleva años disminuyendo” , reitera.

Little resume así las razones que explican la bajada de fuerza laboral en el campo californiano:

  • Menor flujo migratorio por un temor a las deportaciones que ya estaba presente durante las presidencias de Barack Obama y George W. Bush, pero que se ha agravado con la actitud de Trump hacia la inmigración irregular.
  • Mejor situación económica en México y por tanto más oportunidades laborales que las que había hace 25 años.
  • Encarecimiento de los salarios.
  • Cambios demográficos en México donde la población está envejeciendo y ya no es tan apta para la agricultura.

Consecuencias positivas

La escasez de mano de obra está teniendo un impacto positivo en la situación de muchos de los trabajadores que deciden quedarse en Estados Unidos.

Presionados por las dificultades para retener a sus empleados, cada vez más agricultores californianos ofrecen una serie de alicientes como mejoras salariales -los salarios están en los niveles más altos de la historia- y paquetes de beneficios que incluyen seguro médico, vacaciones pagadas y cuidado de los niños .

Las propuestas mejor recibidas son las que tienen que ver con la regularización del estatus legal de los trabajadores.

Visas H-2A y tarjeta azul

Uno de los efectos más visibles de este intento por contrarrestar la huida de los trabajadores es el aumento de visas H-2A que se están ofreciendo a los inmigrantes.

“Se trata de visas que se dan por períodos limitados de tiempo para hacer trabajo específico, en este caso en el sector agrícola” , explica Little.

“Los empleadores tienen que patrocinar a los trabajadores ofreciéndoles vivienda, alimento y transporte. Hace 8 o 5 años prácticamente no había nadie en esta situación y ahora son unos 11.000-12.000 trabajadores los que tienen esta visa”.

Un grupo de senadores demócratas de California encabezados por la congresista Dianne Feinstein quieren ir un paso más allá y recientemente presentaron un proyecto de ley conocido como Programa del Trabajador Agrícola .

La idea es sencilla: cualquier empleado que haya trabajado en la industria agrícola al menos 100 días de cada uno de los dos años previos será elegible para obtener una “tarjeta azul” .

Los que tengan esta tarjeta entrarán en un sistema de vía rápida hacia un estatus más permanente en EEUU., ya sea la tarjeta verde o la residencia.

Entrega de tierras

Algunos empresarios agrícolas, como Javier Zamora, han optado por regalar parcelas de terreno a sus trabajadores.

Uno de ellos es José Flores, inmigrante indocumentado que trabaja con Zamora en Watsonville, y que ahora tiene el control sobre su propia parcela.

Zamora le pidió a cambio que no se fuera.

El empresario agrícola no piensa que su gesto sea algo heroico.

“Creo que la vida es cuestión de ver a cuántas personas puedes ayudar y el legado que puedes dejar”, afirma.

En esta nota

California Donald Trump indocumentados Inmigración

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