Casa Blanca resolverá esta semana el misterio de presuntas grabaciones de Comey

El portavoz Sean Spicer afirmó que se darán "explicaciones" pronto

WASHINGTON.- La Casa Blanca podría poner fin esta misma semana al misterio sobre si existen o no grabaciones de las conversaciones entre el presidente Donald Trump y el exjefe de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), James Comey, mientras un comité legislativo ha dado plazo hasta el viernes para resolver la controversia de una vez por todas.

Durante una conferencia de prensa, fuera de cámara, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo hoy que la Casa Blanca ofrecerá explicaciones sobre el asunto “probablemente” esta semana, pero no ofreció más detalles.

El domingo, durante un programa de la cadena televisiva CBS, uno de los abogados personales de Trump, Jay Sekulow, adelantó que el propio mandatario pondrá fin al suspenso “esta semana”.

Trump despidió a Comey el pasado 9 de mayo dando explicaciones cambiantes que sólo añadieron al drama político en Washington.

Tres días después, al atacar a Comey en un mensaje en Twitter, Trump dejó en el aire la posibilidad de que existen grabaciones, en lo que muchos interpretaron como una amenaza velada para impedir que éste hiciera declaraciones públicas sobre su despido.

“Más le vale a Comey que no haya cintas de nuestras conversaciones antes de que empiece a filtrar (información) a la prensa”, dijo Trump el pasado 12 de mayo.

Comey ofreció testimonio ante el Comité de Inteligencia del Senado el pasado 8 de junio, en el que acusó a Trump de mentir sobre los verdaderos motivos de su despido y de intentar difamar al FBI.

Según Comey, Trump lo despidió porque la Casa Blanca quería alterar el rumbo de las investigaciones en torno a la injerencia de Rusia en las elecciones del año pasado.

“Diosito, espero que haya grabaciones”, dijo Comey ante el Comité, con la esperanza de que las cintas dejen constancia de las presuntas presiones de Trump.

Al día siguiente, durante una rueda de prensa, Trump se comprometió a aclarar el misterio  de las grabaciones “muy pronto”, aunque adelantó que los periodistas estarán “muy decepcionados cuando escuchen la respuesta”.

Comey, nombrado como jefe del FBI durante la Administración Obama a un período de diez años, no tuvo una relación fácil con Trump, y de hecho fue empeorando por la investigación en torno a Rusia y la posible colusión de su campaña con Moscú.

Su despido sólo añadió a las tensiones dentro del FBI y entre demócratas y republicanos.

Líderes del Congreso quieren que la Casa Blanca entregue las grabaciones que existan sobre las conversaciones de ambos –un comité dio plazo para el próximo viernes-, para esclarecer la situación que condujo al despido de Comey, y si Trump o asesores de su entorno realizaron obstrucción de justicia.

El legislador demócrata de mayor rango en el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff, explicó ayer a la cadena ABC que la Casa Blanca debe aclarar si existen o no grabaciones, o si, como sospechan muchos en Washington, Trump sólo estaba haciendo una amenaza hueca”.

Schiff no descartó la posibilidad de que el Comité tenga que recurrir a una citación judicial para obligar a la Casa Blanca a cumplir con la petición de entregar también todo documento relacionado con el despido de Comey.

El Servicio Secreto dijo la semana pasada que la entidad no tiene grabaciones de las conversaciones de Trump pero, según observadores, eso no significa que otros individuos o agencias del gobierno no las hayan grabado en secreto.

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