Jared Kushner y su papel como “emisario de paz” en Medio Oriente
El yerno y asesor del presidente intentará que Palestina e Israel firmen un acuerdo
Jared Kushner, yerno de Donald Trump y su principal asesor en temas relacionados con Medio Oriente, ha emprendido viajó a dicha región con la esperanza de sentar las bases para la firma un posible acuerdo de paz entre Israel y Palestina.
Sin embargo, la profunda división que sigue separando a ambos territorios dificultará enormemente los planes del miembro de la Casa Blanca, cuya visita a esa región coincide con el 50 aniversario de la Guerra de los Seis Días, un enfrentamiento que tuvo lugar en junio de 1967 y en el que Israel se apoderó de Cisjordania, el este de Jerusalén y la Franja de Gaza.
Después de años llenos de tensiones y enfrentamientos entre ambas sociedades, Palestina, que siempre ha reclamado la posesión de dichos territorios para la creación de un Estado independiente en el futuro, continúa rechazando las propuestas presentadas por Estados Unidos para instaurar la paz en la zona.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, también se niega en rotundo a firmar cualquier tipo de acuerdo que suponga perder el control de “sus conquistas” en Medio Oriente, una mentalidad que comparten los extremistas religiosos y los nacionalistas radicales que integran el gobierno nacional.
La situación se complica aún más si tenemos en cuenta que, a día de hoy, más de 600,000 ciudadanos israelíes viven en Cisjordania y en el este de Jerusalén, lo que complicaría cualquier tipo de división del territorio en favor de los palestinos, quienes siguen negándose a reconocer la identidad judía del Estado de Israel.
Ante la complejidad del asunto, todos los presidentes, ya fueran demócratas o republicanos, fracasaron en su intento de conseguir lo que Trump ha calificado como “el acuerdo definitivo”, y todo indica que tanto Kushner como su enviado especial, Jason Greenblatt, también se enfrentarán a muchas dificultades.
Sin embargo, el yerno de Trump cuenta, según AP, con una serie de ventajas respecto a sus predecesores que podrían ayudarle a conseguir lo que nadie ha logrado hasta el momento: reconciliar a dos sociedades que, por el momento, solo comparten sentimientos de odio y de revancha.
En primer lugar, el presidente de Estados Unidos ha establecido en pocos meses una buena relación con las autoridades palestinas e israelíes e incluso realizó un viaje el mes pasado a dicha región asiática como prueba del entendimiento mutuo que comparten los gobiernos de los tres territorios
Por otra parte, una de las armas secretas de Kushner es la excelente relación que mantiene con Netanyahu; de hecho, el primer ministro israelí afirmó en una reunión que tuvo lugar en la Casa Blanca en febrero que conocía al yerno de Trump desde que era un niño.
Por último, la actual administración cuenta con el “factor miedo” para convencer a los líderes palestinos e israelíes, ya que la personalidad volátil e impredecible del presidente podría intimidar a los presidentes de ambos territorios y hacerles dudar sobre sus prioridades.
PM Benjamin Netanyahu is meeting now with Jared Kushner, Jason Greenblatt & US Ambassador to Israel David Friedman. pic.twitter.com/t1LI0g0Meg
— Benjamin Netanyahu – בנימין נתניהו (@netanyahu) June 21, 2017