Copa Confederaciones 2017: Esta es la razón por la que México no puede en la cancha
No sólo fue el golpe de la contundente derrota de la selección mexicana ante Alemania en la semifinal de la Copa Confederaciones, es también el desastre defensivo que el técnico Juan Carlos Osorio ha planteado una y otra vez.
Con el 4-1 de Alemania sobre México, sale a la luz pública la pregunta que en un año no le ha podido encontrar la respuesta adecuada.
¿Fue en realidad un “accidente” el 7-0 de Chile sobre el Tri en la Copa América Centenario?
El esquema táctico de Osorio y sus famosas rotaciones han hecho de la defensiva mexicana una de las más disminuidas y frágiles, al menos de los tres últimos años. Las estadísticas podrán reflejar números positivos en cuanto a triunfos, empates y derrotas desde que el colombiano tomó las riendas del cuadro tricolor.
Pero eso en realidad es maquillaje puro, porque en los momentos importantes se consuman fracasos, como hace un año en la Copa América y ahora en la Copa Confederaciones de Rusia 2017.
Se puede hablar, incluso, de una “excepcional” fase de grupos, en la que México terminó invicto con empate ante Portugal y sendas victorias ante Nueva Zelanda y Rusia. Pero las apariencias engañan, pues finalmente con la derrota ante los germanos en semifinales, el cuadro de Osorio terminó con siete agoles a favor y ocho en contra, es decir, México recibió un gol más de los que consiguió en cuatro partidos.
Además, el Tri siempre tuvo que remar contracorriente, pues en los cuatro partidos que ha disputado hasta ahora, siempre arrancó en desventaja, aunque con Alemania lejos de lograr la remontada, fue una derrota catastrófica.
Y el problema siempre radicó con los constante movimientos de Osorio en cada uno de los compromisos que asumió. Las rotaciones provocaron que cada uno de los jugadores perdieran la noción de sus funciones dentro del terreno de juego. Sucedió sobre todo con Miguel Layún, Carlos Salcedo y Oswaldo Alanís.
Miguel Layún es uno de los jugadores del Tri que fue más superado en la zaga por los jugadores rivales, tanto por derecha como por izquierda.
Lo único rescatable hasta ahora han sido las actuaciones de los porteros Guillermo Ochoa y Alfredo Talavera, que evitaron más perforaciones a las redes mexicanas.