El guardaespaldas de la selección de Ghana que terminó convirtiéndose en jugador
En menos de un año, Samuel Sarfo pasó de ser uno de los policías que cuidaban al equipo nacional de fútbol a cumplir el "sueño de su vida": jugar para ella
Samuel Sarfo, de 26 años, hizo su debut internacional este sábado, cuando la selección de Ghana se enfrentó a Estados Unidos en un amistoso que disputó en East Hartford, Connecticut.
Aunque los africanos perdieron el partido 2-1, Sarfo no pudo ocultar su emoción cuando ingresó en el minuto 81.
“Quiero convertirme en un jugador profesional. Vivir de ser futbolista, demostrar de lo que Samuel Sarfo está hecho”, le confesó a la BBC.
A pesar de su debut deportivo en la selección mayor, Sarfo debe continuar con sus labores de policía, además de liderar el Liberty Professionals, un equipo que juega en la liga local ghanesa.
Pero no hay motivos para creer que no lo logrará.
Hace un año, Sarfo era uno de los efectivos de seguridad que se desplegaron para garantizar la seguridad de las “Estrellas negras”, como se conoce a la selección de Ghana, durante la ronda eliminatoria para la Copa Africana de Naciones frente a Ruanda.
Y una de las razones detrás de su cambio de profesión y su curiosa convocatoria para vestir la camiseta nacional es que Sarfo conoce a la mayoría de los jugadores de la selección, incluido su capitán Asamoah Gyan, delantero del club Al-Ahli Dubai F.C.
“Él me dijo que lo siguiera intentando, que trabajara duro para volver a ser convocado”, le contó a la BBC.
De hecho, los comentarios de la prensa fueron positivos:
“Por nueve minutos, Sarfo mostró gran compostura en la defensa con la intención de que EE.UU. no volviera a marcar”, se lee en el portal de internet ghanés Pulse.
Aunque, en rigor, esta no fue la primera convocatoria del custodio. Su nombre había quedado en la lista de elegidos para enfrentar a Etiopía por un cupo a la Copa Africana de Naciones.
“Fue un sueño que se hizo realidad. Es el sueño de cualquier muchacho en Ghana, vestir los colores del país”, contó.
Y lo que más resalta es el apoyo de los demás jugadores, incluso los que se han quedado fuera de la convocatoria, como por ejemplo el mediocampista del Udinese Emmanuel Agyemang-Badu, con quien se tomó una foto el año pasado, él con su uniforme de policía y el jugador con la camiseta de entrenamiento de la selección.