ICE deporta a inmigrante mexicano de Ohio, desoyendo súplicas de su familia y de grupos pro-inmigrantes
No era un ‘bad hombre’. No era un violador ni un asesino. Solo un hombre en busca de una vida mejor.
WASHINGTON.- Sin lograr el milagro que esperaba para frenar su deportación, y con copiosas lágrimas, el mexicano Jesús Lara López abordó esta madrugada en Cleveland (Ohio) un vuelo de la aerolínea Delta a un destino incierto en su natal Chiapas, dejando atrás a su esposa y a sus cuatro hijos nacidos en EEUU, pese a la campaña de presión de grupos pro-inmigrantes.
Imágenes de la televisión local mostraban el momento en que Lara López, de 37 años, se despedía con un abrazo fuerte a sus cuatro hijos en el Aeropuerto Internacional Cleveland Hopkins, de donde fue deportado esta madrugada.
La separación de la familia por la deportación –una de miles que se repiten a diario bajo las nuevas guías migratorias- también fue presenciada por una decena de vecinos y activistas que realizaron una protesta en contra de su expulsión.
Lara López llevaba 16 años en EEUU, llevando una vida “bajo el radar”, primero en Florida y después en la localidad de Williard, donde se estableció, trabajando de noche empacando galletas de la marca Pepperidge Farms para cuidar de sus hijos durante el día.
“Trump destruyó mis sueños”, dice mexicano en vísperas de su deportación
En 2008 fue detenido por conducir sin licencia, aunque había capeado la deportación aún después de haber recibido una orden final de deportación de parte de un juez federal en 2011.
El pasado 5 de junio, la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) denegó una solicitud de su abogado, David Leopold, para suspender una vez su deportación, algo que también contó con el apoyo de su jefe, sus vecinos y varios miembros de la comunidad en Willard.
La nueva solicitud presentada el viernes pasado jamás tuvo respuesta, según Leopold, quien también buscó infructuosamente la ayuda del gobernador y de los legisladores de Ohio.
Al final, ni los esfuerzos de Leopold, ni de sus hijos que montaron una campaña de presión en internet, o de grupos pro-inmigrantes, como “America´s Voice”, pudieron frenar su deportación.
“Es un triste y lamentable día en que la más poderosa nación del planeta despliega su descomunal poder para aplastar a un hombre, a sus hijos y sus sueños. Jesús Lara López, un inmigrante de México, vino a Estados Unidos con el mismo objetivo que cualquiera: encontrar oportunidades, trabajar y mantener a su familia”, dijo Frank Sharry, director ejecutivo de “America´s Voice”.
Lara López “no era un ‘bad hombre’. No era un violador ni un asesino. Solo un hombre en busca de una vida mejor” pero que es una víctima más de la “desoladora y oscura visión” del gobierno de Trump, agregó
Para ICE, los agentes no harán más exenciones y sólo cumplen órdenes, pero para Leopold y Lynn Tramonte, directora de “Ohio´s Voice”, el gobierno federal pudo haber mostrado flexibilidad, centrando sus recursos en verdaderos criminales –los “malos hombres” en la mira de la Administración- no en casos como el de Lara López.
Ante la crisis que ahora afronta su familia –Lara López dejó pendiente una hipoteca de $100,000, con intereses incluidos-, “America´s Voice” ha establecido una cuenta en “GoFundMe” con la meta de recabar $10,000 para ayudar con los gastos.
