Video: ¿Son funcionales las relaciones poliamorosas?

En Colombia, tres hombres formaron una "trieja". En Florida, EEUU, un esposo logró salvar su matrimonio al aceptar que otra mujer entrara en él. Estudios e investigaciones muestran una creciente aceptación a las relaciones "multiamorosas"

En Colombia, tres hombres han logrado que la “trieja” que forman sea reconocida como la primera unión legal de tres hombres en todo el mundo.

El caso se ha hecho famoso en toda la región, pero persiste la pregunta de si es posible o no que los matrimonios de tres personas se extiendan en el futuro y dejen de ser un hecho excepcional.

“Víctor cuenta los chistes malos”, dice Manuel.

“Muy malos”, confirma Alejandro.

“Yo cuento los inteligentes”, asegura Manuel.

Manuel José Bermúdez Andrade, Víctor Hugo Prada y Alejandro Rodríguez están en una relación. Solían ser cuatro hasta que Alex Esnéider Zabala murió, en 2014.

Ahora planean su boda después de que un notario firmara un documento legal especial el mes pasado que certifica que son “una familia, que vivimos juntos los tres bajo el mismo techo, compartimos una cama, una mesa, todo lo que hace una familia”, explica Víctor.

“Inimaginable”

Esto formaliza su unión, pero no es un certificado completo de matrimonio. Como en muchos países, excepto aquellos que aceptan la poligamia, en Colombia es ilegal casarse con más de una persona.

Pero el éxito legal de Alejandro, Manuel y Víctor es un gran paso adelante en un mundo en el que el matrimonio grupal ha estado completamente fuera de la agenda.

¿Podría ser que casos como el suyo estén indicando el comienzo de una campaña por parte de activistas para que se legalice este tipo de unión?

“El movimiento se va a desarrollar seguro si los activistas quieren”, dice Hadar Aviram, profesora de Derecho en la Universidad de California, en Estados Unidos.


¿Qué es una relación poliamorosa?

  • Una relación romántica dentro de la cual los participantes acuerdan ser abiertos y quizás tener más de una pareja romántica.
  • Algunos grupos permiten que sus parejas busquen otras parejas adicionales, pero otros no.
  • No es lo mismo que la poligamia, o más concretamente la poliginia, que existe en sociedades musulmanas y comunidades mormonas fundamentalistas, en las que un hombre puede tener múltiples mujeres.

La profesora Aviram dijo que, cuando empezó a investigar el tema en 2004, encontró pocas ganas de casarse entre los grupos poliamorosos pero empezó a ver un cambio aproximadamente en 2012.

Un estudio de la organización estadounidense Loving More ese mismo año concluyó que entre más de 4,000 personas multiamorosas, el 65,9% dijo que les gustaría casarse con varias personas si este tipo de matrimonios fuera legal.

El mismo año hubo reportes de una unión civil de tres personas en Brasil. En 2015, tres hombres en Tailandia celebraron al parecer una ceremonia de boda budista.

La profesora Aviram cree que este cambio de actitud puede deberse a una mayor aceptación del matrimonio entre personas del mismo sexo en todo el mundo, lo cual ha abierto el camino a que se rompan nuevos tabús.

“Quizás en la década de 1970 el matrimonio entre personas del mismo sexo era tan inimaginable como el matrimonio grupal lo es hoy”, asegura.

“Sentimos que era lo correcto”

El matrimonio legal puede parecer todavía una posibilidad lejana, pero casos como este en Colombia están dando esperanza a otras personas en relaciones de tres.

“Es muy alentador”,dice DeAnna Rivas, una mujer de Florida, casada y madre de dos hijos.

Rivas, de 28 años, sugirió a su marido Manny que empezaran a experimentar con otra mujer en 2014.

“Crecí enamorándome tanto de hombres como de mujeres” , dice. “Pero cuando me casé con Manny, llevaba con él 5 años y nuestra relación se basaba en él y yo”.

Pero tras el nacimiento de su segundo hijo, DeAnna luchaba contra la depresión y sentía que no recibía el suficiente apoyo emocional solo de su marido.

“Estaba tan infeliz que no podía expresarle a él mis sentimientos. Había otra parte de mi que faltaba”.

“Cuando conocimos a Melisa simplemente sentimos que era lo correcto”.

DeAnna, profesora de arte, vive ahora con Manny y con Melissa James, quien tiene 20 años; comparten sus ingresos, el cuidado de los niños y las tareas domésticas, y además una cama.

“Es una fantasía de muchos hombres, el tener dos mujeres”, dice Manny, vendedor de barcos.

“Al mismo tiempo, cuando empezó fue un poco abrumador”.

“Me daba un poco de miedo traer a otra persona a nuestra relación. Pensé que quizás iba a querer llevarse a mi mujer”.

“Pero le dimos una oportunidad y funcionó mucho mejor de lo que esperaba”.

Manny, de 30 años, dice que a alguna gente le molesta su relación: un jefe en el pasado incluso amenazó con despedirlo por ello, pero a otros les intriga.

“La mayoría de la gente piensa inmediatamente en la poligamia y los mormones cuando lo escuchan la primera vez y no les gusta la idea de un hombre con dos mujeres que no interactúan entre ellas”.

“Cuando digo que fue más una idea de mi mujer que mía, entonces la gente se vuelve más comprensiva”.

El trío admite que han tenido que luchar contra los celos, pero dicen que han aprendido a ser más abiertos entre ellos.

Ahora planean una ceremonia de boda para junio de 2020.

“A mi me gustaría algo bonito e informal”, dice Melissa, quien trabaja en una tienda. “Con un enrejado cubierto de flores y un tema colorido”.

Incluso han elegido un esmoquin para que Manny lleve en la ceremonia.

Pero el matrimonio no será legal. Tienen que encontrar formas alternativas de que su familia sea reconocida.

Manny y DeAnna le están dando a Melissa la custodia de sus dos hijos, que ya la llaman “Mamá MJ”. Melissa también planea cambiar su apellido a Rivas.

Sin derechos de matrimonio, sin embargo, las personas que estén incluso en las relaciones poliamorosas más entregadas, no tienen acceso a los mismos beneficios legales e impositivos que las parejas casadas.

“No hay nada malo en ello”

La idea ha causado reacciones negativas, también en Colombia, donde ha habido llamados a investigar al notario de Medellín que emitió los documentos.

Hay miedo de que suponga una amenaza a la santidad del matrimonio y fomente las rupturas familiares.

Algunos activistas de los derechos homosexuales también se oponen porque, según ellos, supone una burla a su lucha por la igualdad y debilita las afirmaciones hechas en el pasado de que legalizar el matrimonio del mismo sexo no iba a suponer entrar en “terreno resbaladizo”.

Muchas personas en relaciones poliamorosas son también escépticas: puede que no quieran que sus relaciones se hagan públicas o abrazar modelos tradicionales de familia, dice la profesora Aviram.

“La gente no necesariamente quiere parecerse a lo ya establecido”, asegura.

Si las cosas van a cambiar, tiene que haber más ejemplos que muestren que las relaciones poliamorosas pueden durar, añade.

Manny Rivas explica que a él le encantaría “que podamos casarnos legalmente y mostrar a la gente que no hay nada malo en ello, mostrar que puedes hacer que esto funcione”.

“Podríamos ayudar a otros a conseguir sus objetivos, ser una inspiración”, añade.

Con reporteo adicionalde Natalio Cosoy, Corresponsal de BBC Mundo en Colombia.

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