Dos pandilleros de MS-13 detenidos por asesinato en Queens
NYPD arrestó a dos presuntos criminales por un asesinato que se produjo en mayo
Un pandillero de MS-13 hace uno de los característicos gestos de la pandilla. Crédito: Yuri Cortez | AFP/Getty Images
Dos miembros de La Mara Salvatrucha fueron arrestados el jueves en Long Island con cargos criminales asesinato, por matar a un hombre a balazos a la salida de una bodega en Queens, informaron este viernes las autoridades.
El Departamento de Policía (NYPD) anunció el arresto de los dos presuntos criminales en Hempstead dos meses después de que se produjera el asesinato, en la víspera de la visita del presidente Donald Trump a Long Island, una de las zonas más afectadas por esa pandilla.
Los salvadoreños Roberto Abrego Reyes y José Alvarenga Ramírez, de 23 y 27 años respectivamente, se enfrentarán a cargos por asesinato y posesión criminal de armas cargadas. “Splinter” y “Smoker”, así es como se les conoce, habrían asesinado a Fernando González-Chávez, de 38 años, en la noche del 31 de mayo a la salida de una bodega en Queens.
La pista que llevó a los agentes de la Uniformada a sospechar que la muerte de González-Chávez estaba relacionada a la MS-13 fue uno de los tatuajes que tenía en el cuello, el característico número 13 de la banda criminal, tal y como informó el jefe de Detectives del NYPD Robert Boyce.
La víctima abandonaba un recinto en la calle 162 cerca del Northern Boulevard en el vecindario de Flushing cuando los dos sospechosos se le acercaron y le dispararon en el pecho, según el relato de propio Boyce.
“La investigación todavía no ha terminado”, indicó el jefe de Detectives. “Todavía estamos tratando de descubrir las causas y podría haber más arrestos. Tenemos una célula de la ‘MS-13’ implantada en la ciudad, pero esto parece que vino desde Hempsted”.
El arresto de estos dos pandilleros se sumó así a los más de 40 miembros de La Mara Salvatrucha que han sido detenidos en los últimos dos meses, pero la visita de Donald Trump y el anuncio que le precedió de Boyce no dejan tranquilo a nadie.
“Estamos preocupados”, admitió Boyce. “Miedo no es la palabra, pero estamos preocupados de que esto pueda propagarse“.
