La razón por la que te enojas cuando tienes hambre
El organismo experimenta varios episodios que hacen que estés de malas cuando tienes vacío el estómago
Seguramente te pasa que cuando por algún motivo personal o de trabajo se retrasa tu hora de la comida, de inmediato te conviertes en Hulk. Estás tan de malas que preferirías que nadie te dirigiera la palabra, pues suficiente molestia tienes con aguantar el ruido que hace tu estómago.
Pocos son los que no suelen ponerse de malas por no comer a tiempo, pero para quienes sí padecen de esto, un estudio realizado por el Centro Nacional para la Información Biotecnológica (NCBI en inglés) ha resuelto el misterio del por qué nos ponemos de malas cuando no comemos.
El culpable de que te sientas así cada vez que te atrasas con tu comida es el azúcar, pues cuando está en niveles bajos, provoca que te sientas molesto; además, es más difícil concentrarse y controlar el humor, volviéndote así altamente irritable.
También, pasar muchas horas sin comer hace que el cuerpo libere cortisol y adrenalina, así como neuropéptidos, relacionadas con el estrés y el comportamiento agresivo.