Durante años la insultan y maltratan por sufrir quemaduras en explosión

Joy Zylstra solo tenía 9 años cuando todo sucedió. Esta niña de Alberta, Canadá, decidió encender una vela para calentar la cabiña familiar. Lo que no sabía era que alguien había dejado accidentalmente la estufa encendida. El gas propano hizo que todo explotara.

La explosión le dejó quemaduras de segundo y tercer grado en más del 45% de su cuerpo. Los médicos no esperaban que Joy sobreviviera, pero lo hizo. Después de cinco semanas en el hospital y cuatro injertos de piel, fue dada de alta y se fue a casa. Pero lo peor estaba por llegar.

La crueldad de los demás.

Después de desafiar las probabilidades y sobrevivir, Joy debía ahora enfrentarse a algo igual de duro, los comentarios de compañeros que la insultaban llamándola “freak”, “alien” y “cocodrilo”.

A los 33 años, Joy ha aprendido a aceptar su apariencia. Ella explica que tener hijos la inspiró a cambiar:

“Ha tardado mucho tiempo en aceptarme y sólo sucedió una vez que me convertí en madre. Miré a mi hija y supe que nunca quise que se avergonzara de mí. Yo estaba decidida a enseñarle que la apariencia física no es importante, así que sabía que necesitaba trabajar en mí misma para poder enseñarle eso. “

Mientras nadaba para ayudar a su piel a sanar, Joy tuvo que lidiar con el acoso de otros niños.  Ahora, intenta enseñarle a su hija cómo mantener una imagen de sí misma positiva. Por eso, Joy ha aprendido a aceptar sus cicatrices.

“Durante años, me preguntaba por qué tuve que pasar por todo esto, pero ahora creo que era mi misión ayudar a otros y darles poder compartiendo mi historia”, explicó.