Gracias Ilia Calderón…
Porque al defenderte tú, nos defendiste a todos
Lo primero que hizo Ilia Calderón después de entrevistar a Chris Barker, el líder del KKK que la insultó por el color de su piel, frente a las cámaras de Univision, y amenazó con quemarla viva, fue llamar a su esposo y a su hija.
“Después de hablar con mi hija y mi esposo, lloré. Y claro que me dio miedo estar allí”, me dijo Ilia el viernes que fue a promover su especial “En La Boca del Lobo” a Despierta América. “Soy la primera persona de la raza negra que entra allí en 20 años. Pero tenía que hacerlo. Hay historias periodísticas que ameritan correr riesgos. Que no se pueden hacer desde un estudio de TV”.
A Ilia Calderón hay que aplaudirla por valiente. Lo que ella hizo al enfrentarse a Barker fue poner en primera persona y ante las cámaras de TV la triste realidad que estamos viviendo.
Ella se metió en la boca del lobo.
Pedirle a Ilia que no lo hiciera, sería como pedirle a Time, New Yorker y The Economist que no coincidieran esta semana con sus portadas condenando el odio y el racismo en Estados Unidos.
“¿Usted me va a quemar? ¿Cómo lo va a hacer con 11 millones de inmigrantes?” Le preguntó Ilia a Barker.
“Matamos 6 millones de judíos. 11 millones no es nada”, le respondió.
Cuando felicité a Ilia públicamente por ser una periodista e inmigrante latinoamericana valiente, hubo quienes la criticaron por provocadora.
Y a esos que la criticaron les quiero decir algo:
Cuando alguien influyente como Ilia Calderón alza su voz, la está alzando también por todos nosotros.
Por usted y por mí.
Por todas las minorías.
Cuando Ilia se defendió ante el líder del KKK, nos estaba defendiendo a todos.
En esta semana en la que los corazones hicieron parada de emergencia en Charlottesville o Barcelona, hay que agradecerle a Ilia más que nunca que aún con el miedo natural que produce estar sentada frente al odio, haya sacado su valor chocoano, ese de la Costa Pacífica de Colombia, para demostrarle al mundo la urgente necesidad de tolerancia.
Cuando mi hija terminó de ver el video de la entrevista y me dijo: “Mami, esto no puede seguir pasando”, confirmé que hay que exponer la realidad, por muy cruda que sea, para construirle a ellos, a nuestros hijos, un futuro mejor.
Gracias otra vez, Ilia. En ti vive un pedacito de cada inmigrante.
Sobre la autora
Luz María Doria es inmigrante colombiana, periodista, productora ejecutiva de Despierta América y autora del libro “La Mujer de mis Sueños”. Podrán encontrar su columna cada lunes en nuestro diario impreso y en este sitio web.