México: Uno de los empresarios más ricos reta a estudiantes de negocios a combatir la desigualdad

Carlos X. González pide a jóvenes de la clase más alta del país ayudar a los menos favorecidos a lograr educarse, ¿qué podrían hacer?

MÉXICO – Claudio X. González Guajardo, empresario, activista e hijo de uno de los hombres más ricos de México, lanzó un nuevo reto a la lista de actividades que lo ha puesto en el ojo de la polémica al enfrentar a políticos y sindicatos en los últimos años de lucha por la mejora educativa.

En un discurso frente a estudiantes de negocios de la Universidad Anáhuac, semillero privado de hombres de negocios (actualmente tiene a 30 en los rankings de diversas revistas especializadas), les pidió involucrarse en la educación de las clases más desfavorecidas y cerrar así la brecha de desigualdad.

“Ustedes no son ni un ápice mejores que los niños nacidos en la sierra de Oaxaca”, soltó el pasado jueves con un inédito lenguaje que deja a un lado todos los matices de las clases sociales que hay en México. “Que les caiga el veinte de que ahora son responsables de ir a atender a quienes no nacieron con privilegios”.

México es uno de los países más desiguales en ingresos al ocupar el número 24 en el ranking mundial de la concentración del ingreso y desigualdad, una razón que explica que sólo haya un número bajo de estudiantes profesionales y cientos de miles de niños sin educación básica.

En educación media superior, las principales características de los 2.3 millones de adolescentes que no van a la escuela son, según la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef):  que están en situación de pobreza, viven en hogares ampliados, el jefe o jefa de familia no sabe leer o escribir, viven en contextos urbanos, y tienen que trabajar para apoyar a la familia.

Ante el reto lanzado por el empresario el pasado jueves, la Universidad Anáhuac respondió, a petición de este diario, que desde hace cinco años se propone involucrar más a sus alumnos –mayoritariamente de clases altas católicas hijos de políticos y empresarios que dirigen al país- de una manera “más seria” y formal en contra de la desigualdad.

“Anteriormente teníamos esfuerzos aislados pero ahora tenemos un programa que quiere que los alumnos estén más involucrados en combatir las carencias del país”, dijo Adriana Hernández, coordinadora del programa Compromiso Social del Campus Sur Anahuac de la Ciudad de México que actualmente cuenta con 300 voluntarios en programas de construcción de escuelas, atención médica y psicológica y apoyo educativo para niños con discapacidades.

“Tenemos una base de trabajo pero sabemos que hay un reto para que sea más que un programa asistencialista” (desde el gobierno se ha fracasado por esta ruta).

Alejandra Santillana, coordinadora en la carrera de Negocios en la Anahuac Sur, dijo que otra manera de ayudar a reducir esta brecha es involucrar a los estudiantes para que sean conscientes de las batallas que hay que emprender en contra de la corrupción.

“Vemos por ejemplo que hay dinero para las escuelas y se lo roban y luego hay impunidad y como sociedad debemos empujar para frenar al mal sistema judicial”.

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