Nueva York será el lugar más caro para fumar en EEUU
Alcalde firma nuevas leyes para reforzar la guerra contra el tabaco en la Gran Manzana y reducir el número de fumadores
Cada vez será más caro y más difícil fumar en la ciudad de Nueva York. Este lunes el alcalde Bill de Blasio firmó un paquete de nuevas leyes con el fin de reforzar la guerra que, por muchos años, le han venido haciendo las autoridades neoyorquinas al uso del cigarrillos y otros productos de tabaco.
Entre las leyes firmadas —siete en total— la que se cree tendrá un impacto más inmediato y extenso, será la subida del precio mínimo de la cajetilla de cigarrillos de $10.50 en la actualidad a $13 (un 25% de aumento) lo que, según informaron las autoridades de salud neoyorquinas colocará a Nueva York como la ciudad más cara para fumar en todo Estados Unidos. Sólo con esta subida, según De Blasio, se ayudará a reducir el número de fumadores en un 6%.
La idea, según explicó De Blasio durante una rueda de prensa en el Kings County Hospital, en Brooklyn, es reducir a 160,000 el número de fumadores para el año 2020 (un 17%). Actualmente se estima que más de 900,000 persona fuman en la ciudad de Nueva York, incluyendo 15,000 jóvenes.
“A pesar que el tabaco es una de las principales causas de muerte prematura en todo el país, las grandes compañías de tabaco no se detendrán en nada para atraer a la gente hacia estos productos mortales”, dijo el Alcalde.
“Estamos enviando un fuerte y claro mensaje de que no dejaremos que su avaricia mate a más neoyorquinos sin pelear. Estas nuevas leyes no sólo ayudarán a reducir el número de fumadores en nuestra ciudad, sino también a salvar vidas “, dijo el mandatario al criticar fuertemente a la industria del tabaco y considerarla “cínica y codiciosa”.
Según datos del Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York (DOHMH), el tabaco sigue siendo uno de los principales contribuyentes a las muertes prematuras y prevenibles en la Gran Manzana, matando a unas 12,000 personas al año.
“Cuando pensamos en la salud de los neoyorquinos la industria del tabaco es el enemigo público número uno”, dijo De Blasio.
Menos lugares para comprar
Otra de las nuevas medida busca prohibir completamente la venta de cigarrillos y productos de tabaco en todas las farmacias de la ciudad, principalmente en las grandes cadenas como Duane Reade y Wallgreens, entre otras.
“Un lugar donde usted va para la atención médica no debe estar vendiendo productos mortales”, dijo de Blasio al referirse a las farmacias.
Las nuevas leyes también buscan reducir a la mitad (50%) el número de licencias para vender tabaco en comercios minorista, así como crear una licencia para vendedores minorista de cigarrillos electrónicos y limitar el número de de minoristas que venden ese tipo de cigarrillos.
Con esto se estima que durante la próxima década, se le hará más difícil a los neoyorquinos encontrar cigarrillos en pequeñas tiendas y bodegas de la esquina.
Segú dijo la doctora Herminia Palacio, vicealcaldesa de Salud y Servicios Humanos de la ciudad, existen cerca de 30 tiendas minoristas que venden tabaco por cada milla cuadrada en la ciudad.
“Hay más lugares para comprar tabaco en la ciudad que tiendas de Starbucks y pizzerías combinadas”, dijo Palacio.
De igual forma, una de las leyes requerirá que edificios residenciales con tres o más unidades creen políticas de fumar y que sean compartidas por los caseros con los residentes actuales y futuros. Esto incluye el prohibir fumar cigarrillos en áreas comunes de la residencia. Según el Departamento de Salud esto ayudará a las personas a evitar el humo de segunda mano.
Datos de las nuevas leyes:
- Aumenta de $10.50 a $13 el precio mínimo del paquete de cigarrillos.
- Impone un impuesto de 10% en el precio mínimo de otros productos de tabaco.
- Se reduce el número de tiendas minoristas que pueden vender productos de tabaco.
- Las licencias de venta de cigarrillo se reducen en cada vecindario en 50% del número actual.
Las leyes fueron presentada por los miembros del Concejo Municipal Corey Johnson, Brad Lander, Fernando Cabrera, Ritchie Torres y James Vacca.
Según dijo la doctora Palacio, la subida del precio mínimo de la cajetilla de cigarrillos a $13 entrará en vigor el 1 de junio de 2018, y la prohibición de vender productos de tabaco en farmacias será el 1 de enero de 2019.
Aunque sin duda el pagar más por una cajetilla de cigarrillos será un duro golpe para los fumadores de bajos recursos, algunos como Teresa González aseguran que esto no los va a motivar para dejar de fumar. “Si lo aumentan tendré que recurrir a otros lugares para comprarlo. Pero no lo voy a parar”, dijo la mujer de 39 años, quien comenzó a fumar cuando tenía 16.
Con los nuevos precios, las personas que se fumen una cajetilla de cigarrillos al día terminarían pagando un promedio de $4,745 al año.
Algunos temen que esta subida de precios y otras regulaciones impulsen la venta clandestina de cigarrillos más baratos o por los cuales no se han pagado impuestos.
Para ayudar a las personas a dejar de fumar la Ciudad cuenta con una línea gratuita: 1-888-NYQUITS.
A la vanguardia nacional
La Gran Manzana ha estado a la vanguardia de la lucha contra el tabaco a nivel nacional desde hace muchos años y esto ha conducido a una disminución significativa en el número de fumadores. En el 2002 el alcalde de ese entonces, Michael Bloomberg –un exfumador– impulsó varias iniciativas anti-tabaco muy controversiales que convirtieron a Nueva York en una de las primeras ciudades del país en vetar el cigarrillo en los bares y restaurantes. A esa polémica ley le siguió una iniciativa de “aire más limpio” en espacios públicos, que en el verano de 2011 prohibió fumar en más de 1,700 parques y 22 kilómetros de playa en la ciudad. Las multas por su incumplimiento son de 50 dólares.
Gracias a estas fuertes medidas que se han impuesto en la ciudad de Nueva York contra el tabaco, se ha reducido drásticamente el número de fumadores en la urge. Actualmente la tasa de fumadores en la Gran Manzana es de 14.3% a diferencia del 21.5% en 2002. Sin embargo, con las nuevas leyes firmadas este lunes, las autoridades neoyorquinas esperan poder reducir esa cifra a un mínimo histórico de 12% para el 2020.