Cuomo envía a policías a combatir presencia de MS-13 en escuelas de Long Island
Diez centros educativos serán supervisados para que la Mara Salvatrucha no reclute a sus estudiantes
Una decena de escuelas públicas de Long Island serán vigiladas a partir de ahora por una unidad especial de policías estatales para combatir la violencia extendida por grupos criminales como la Mara Salvatrucha (MS-13).
Así lo anunció el jueves el gobernador Andrew Cuomo, quien explicó que decenas de agentes de la Unidad para Prevenir la Violencia de las Pandillas se trasladarán a Long Island para vigilar diez escuelas en el Condado de Suffolk.
“Nuestro principal objetivo es mantener seguros a todos los neoyorquinos, especialmente a los niños, y gracias a esta medida estaremos mejor preparados para poder frenar las actividades de las pandillas”, explicó el mandatario.
La orden del gobernador coincide con el primer aniversario de la muerte de Nisa Mickens y Kayla Cuevas, dos estudiantes de un instituto de Brentwood, quienes fueron asesinadas por miembros de la Mara Salvatrucha.
Al menos diez personas están acusadas del doble asesinato, incluido Edwin Antonio Amaya Sánchez, un jefe de la MS-13 en El Salvador. Según medios locales, todos los detenidos se enfrentarán a la pena de muerte en caso de ser encontrados culpables.
La violencia de las pandillas ha aumentado considerablemente en Long Island durante los últimos meses, una tendencia que llevó al fiscal general Jeff Sessions a anunciar en abril de 2017 una política de “tolerancia cero” hacia bandas criminales como la Mara Salvatrucha.
Por su parte, Cuomo también le declaró la guerra a los miembros de dicha pandilla, a la que considera una organización criminal internacional responsable de cientos de asesinatos en Long Island.
Los líderes de la MS-13 está radicados en El Salvador y en Honduras pero cuentan con miles de aliados en Estados Unidos, la gran mayoría procedentes de diferentes países de Centroamérica.