Conductor que provocó choque en Queens trabajaba de manera ilegal
La empresa que contrató a Raymond Mong ocultó a las autoridades sus antecedentes por manejar bajo los efectos del alcohol
El accidente dejó una estela de caos y muerte en Flushing. Crédito: Mariela Lombard | El Diario NY
Mientras cientos de vecinos de Flushing, Queens, intentan olvidar el terrible accidente entre dos buses que presenciaron el pasado lunes, la investigación de las autoridades va sacando a la luz nuevos detalles sobre lo sucedido, incluyendo el hecho de que el conductor del vehículo responsable del choque había sido contratado de manera ilegal por los directivos de la empresa.
Según fuentes oficiales, el Departamento de Vehículos Motorizados no tenía constancia del contrato de Raymond Mong, de 49 años, con Dahlia Group Inc., la compañía propietaria del bus turístico que acabó con la vida de tres personas e hirió a otras 16 en la intersección entre Main Street y Nothern Boulevard tras saltarse un semáforo en rojo y chocar a un bus de la MTA de la línea Q20.
Las leyes del estado de Nueva York establecen que todas las empresas de transporte que deseen contratar a individuos con antecedentes por manejar bajo los efectos del alcohol o de las drogas deben informar por escrito al Departamento de Vehículos Motorizados, un procedimiento que no se llevó a cabo en el caso de Mong pese a que éste había sido arrestado en el pasado por manejar borracho.
Dicha detención tuvo lugar el 10 de abril 2015 en Connecticut, donde el temerario individuo provocó un choque en cadena que involucró a tres vehículos en la salida 51 de la autopista I-95. En aquella ocasión, Mong, que manejaba un Honda de 13 años de antigüedad, se dio a la fuga, aunque fue posteriormente localizado por las autoridades.
Como consecuencia del incidente, el conductor fue despedido y pasó a trabajar para la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA), donde permaneció varios años antes de unirse a Dahlia como chófer.
La investigación sobre el accidente de Queens continúa abierta y se espera que dure entre seis y 10 días; sin embargo, las autoridades ya han sido capaces de determinar que el bus manejado por Mong iba a una velocidad de al menos 54 millas por hora, más del doble de lo permitido en esa zona.
