El motivo por el que somos más generosos ante los desastres, según la ciencia
En momentos de mucho estrés, algo se genera en el organismo que nos motiva a ayudar a los demás
En las últimas semanas, el pueblo mexicano se ha convertido en centro de atención de su propia nación y de distintos países alrededor del mundo, ya que ha mostrado una gran entereza, así como diversas muestras de empatía, generosidad y solidaridad para ayudar a quienes han resultado afectados por los terremotos del 7 y 19 de septiembre.
Muchos en otros sitios no dan crédito de cómo la gente de todo el país se ha unido para levantarse de entre los escombros y salir adelante, mostrando una calma y temple que ya muchos quisieran.
¿Cómo es que vemos tantas muestras de generosidad en medio de tanta tragedia y caos? Hay una razón científica de por qué se da este fenómeno.
De acuerdo al doctor Eduardo Calixto, investigador del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz (INPRFM), cuando la gente es sometida a estrés extremo, las personas liberan grandes cantidades de oxitociona, la cual también es apodada como “la hormona del cariño”, que en conjunto con las llamadas “hormonas espejo”, ayudan a que podamos entender el dolor de los demás, a tener un poco de calma y ayudar a que otros se sientan comprendidos.
Los seres humanos, en general, cuando se atraviesa por un momento de crisis o cuando nos sentimos solos, buscamos a otros para que nos puedan ayudar, lo que desencadena un principio de protección natural de la propia especie.
Otro estudio descubrió que la oxitocina eleva los niveles de generosidad, ya que se encontró en altos grados cuando se evaluó a personas que querían donar dinero en favor de los refugiados o de los migrantes.