Chris Hemsworth sufre cada vez que personifica a Thor
Lucir como "Thor" no es sencillo para el actor australiano
Han pasado ya seis años desde que Chris Hemsworth se metiera por primera vez en la piel de Thor para adentrarse en el universo Marvel y a lo largo de todo ese tiempo al actor ha ido resultándole cada vez más duro aumentar de musculatura para conseguir el aspecto físico necesario en cada una de las otras seis ocasiones en que ha retomado el papel, incluida la esperada “Avengers: Infinity War”.
“Lo que comienzas a notar con la edad es que las articulaciones y otras partes de tu cuerpo se resienten. Empiezas a decir: ‘Antes no me dolía nada cuando levantaba este peso’“, admite el australiano de 34 años en una entrevista con Men’s Health, en la que reconoce que de no ser por la “memoria muscular” sería incapaz de volver a gimnasio y transformarse una vez más.
“Recuerdo que de cara a la primera película tuve que entrenar muchísimo y comer un montón. Ahora me resulta más sencillo cambiar de mentalidad; ya conoces tus rutinas, lo que te funciona y lo que no y cuándo estás forzando demasiado“.
En aquella primera ocasión, el intérprete se vio obligado a consumir una cantidad imposible de calorías diarias -principalmente obtenidas del pollo- con el objetivo de ganar diez kilos de músculo. Ahora trata de no castigar tanto su organismo apostando por una alimentación más equilibrada y basada sobre todo en vegetales.
“Al principio consumía demasiada cantidad de carne, para ser sincero. Por suerte, ahora ya no necesito tanta para conseguir los mismo resultados. Presto mucha atención a cuánta proteína animal consumo, y estos días trato de obtener mi aporte proteínico principalmente a través de las legumbres y verduras“.