Demanda contra nueva “veda” a viajeros alega que sigue siendo antimusulmana e ilegal
Señalan que inclusión de Venezuela y Corea del Norte es "cortina de humo" y que la supuesta evaluación de seguridad pudo ser manipulada.
Dos demandas federales presentadas el martes atacan la nueva veda a viajeros de ocho países que el gobierno de Donald Trump anunció hace dos semanas, y alegan que aunque se incluyó a dos países no musulmanes, esto se hizo para crear “una cortina de humo” en torno a la discriminación religiosa.
Activistas de la comunidad iraní y abogados de derechos humanos alegaron este martes que la nueva veda de viajes con la que el gobierno de Trump limitará la entrada a Estados Unidos de personas de ocho países, no es más que “prohibición ilegal contra los musulmanes”.
“Añadir a Corea del Norte y Venezuela a esta lista de países de mayoría musulmana no cambia el objetivo de la proclama, ni lo que la motiva, que es el odio contra personas de religión musulmana”, dijo Shayan Modarres, abogado del Concilio Nacional Iraní Americano.
Apuntó que la inclusión de estos dos últimos países tiene un alcance pírrico, ya que Estados Unidos apenas dio cien visas a Corea del Norte el pasado año y en el caso de Venezuela solo se aplica a personeros del gobierno y sus familiares.
La proclama del pasado 24 de Septiembre anunció restricciones indefinidas a los viajeros de Irán, Libia, Somalia, Siria y Yemen, y añadió la inclusión de Chad, Corea del Norte y Venezuela a la lista. En el caso de Venezuela, se trata únicamente de prohibir los viajes a personeros del gobierno y sus familiares.
La nueva medida entra en vigor el 18 de este mes.
Las primera de dos acciones legales, dirigida contra el gobierno de Trump por parte de grupos e individuos de Irán, señala que las dos terceras partes de los afectados por las nuevas medidas serán iraníes.
“El presidente está obsesionado con castigar a las personas de Irán, sin que esto contribuya en nada a la seguridad de este país”, dijo Modarres. “La realidad es que ningún nacional iraní ha cometido un acto de terror contra Estados Unidos desde 1975”.
La demanda ha pedido una orden de suspensión de la más reciente orden, a la que calificaron de “la más cruel de las tres vedas, ya que es indefinida”.
La otra demanda va contra el departamento de estado, y fue presentada por el Centro Brennan de Justicia en la Universidad de Nueva York, con el objetivo que el gobierno revele la documentación y el proceso de cómo llegó a la más reciente veda.
“Necesitamos saber más sobre cómo eligieron a estos países”, dijo Patel, la abogada del programa de “Libertad y Seguridad Nacional” del centro.
Antes de anunciar que limitaría la entrada al país de personas de estos países, portavoces de los varios departamentos federales indicaron que siguieron “proceso intenso de muchas semanas, en las que diversas agencias se comunicaron con todos los países del mundo”.
“Cuando el presidente dio su orden en marzo (la segunda, pues la primera fue rechazada por las cortes), iniciamos una revisión mundial de los estándares de seguridad de todos los países”, dijo Raj Shah, secretario de prensa asistente de la Casa Blanca.
Taylor indicó que ese proceso incluyó determinar si cada país ofrece la información necesaria para cada personas que viaja, si esta información es adecuada y si es suficiente para determinar si el individuo “podría implicar una amenaza”.
Dijeron que se trata de medidas que no se habían tomado antes en relación a la identidad de los viajeros y a la información de seguridad disponible.
Pero el gobierno no ha entregado la documentación sobre el proceso, y Patel indicó que “hay razones para pensar que pudieron manipularlo a su conveniencia”.
“Por ejemplo, sabemos que Irak no pasó las evaluaciones de seguridad, y sin embargo lo eximieron de la lista. Además Somalia sí las pasó y sin embargo lo incluyeron”, dijo Patel.