La “maldición” Kardashian
Uno de los mitos escuchados con más frecuencia es que todos los hombres que pasan por su camino terminan con la vida arruinada
Las Kardashian han marcado la última década con su estilo, visión empresarial y también con los escándalos y el drama que ha caracterizado su vida y a los que los rodea. Uno de los mitos escuchados con más frecuencia es que todos los hombres que pasan por su camino terminan con la vida arruinada, y aunque suena exagerado, hay más de un ejemplo que avala esta teoría.
Tyga
Aunque el rapero ya contaba con cierta fama antes de comenzar su relación con la más pequeña del clan Kardashian-Jenner, lo cierto es que muchas más personas llegaron a conocerlo tras sus apariciones en la cámara de Keeping Up With The Kardashians.
Tyga tiene un hijo con Blac Chyna, y ésta, a su vez, una hija con Rob Kardashian, hermano de Kylie, por lo que Tyga es padre del medio hermano de la sobrina de Kylie… un embrollo familiar al estilo Kardashian.
Tyga, a pesar de que en diversos medios se informaba que constantemente tenia problemas monetarios, incluso para pagar la renta de sus propiedades, esto no lo detuvo para regalarle a Kylie un auto de más de 200 mil dólares, por lo que además de un corazón roto, el rapero probablemente terminó también con una cuenta bancaria para llorar.
Lamar Odom
Cuando el basquetbolista se casó con Khloé Kardashian en 2009, parecía que la carrera del deportista estaba en el punto más alto de su vida, además era de las pocas parejas del clan cuya relación era tomada por el público como genuina.
Tiempo después los rumores del abuso de drogas por parte del deportista comenzaron a hacerse más fuertes, lo que se dice destruyó el matrimonio de la pareja. Por si fuera poco, en 2014 los Knicks despidieron a Lamar, poniendo fin al auge de su carrera.
Tras salir de un coma por abusar de drogas y estar a punto de morir, es más difícil no pensar en que también le tocó la “maldición”, y diferentes rumores señalan que el excampeón olímpico aún tiene problemas de adicción.
Kris Humphries
Aunque su divorcio tomó casi año y medio, el matrimonio que el también basquetbolista sostuvo con Kim Kardashian duró tan sólo 72 días.
A pesar de haberse casado en agosto de 2011, Khloé, hermana de Kim, ha seguido demostrando su descontento con Humphries, en abril del año pasado apareció en un podcast de Snoop Dogg, llamando al exesposo de Kim “perro” y “perdedor”.
Aunque su carrera como basquetbolista continuó, se mantuvo desplazado y sin grandes contratos, por lo que siempre será recordado como el que estuvo casado poco más de dos meses con Kim.
Hoy, ni hablar de Kanye West. Al poco tiempo de consolidar su segundo matrimonio, la imagen de rapero decayó y perdió credibilidad en su gremio, salieron a la luz sus problemas psicológicos, mismos que lo han llevado a tener ataques de ansiedad en plenos shows, ha subido considerablemente de peso.
Scott Disick
Los problemas de pareja que tuvo con Kourtney Kardashian, siempre se mostraron bajo la óptica del reality protagonizado por las Kardashian, por lo que en todo momento lo mostraron como una persona a la que se le dificultaba controlar su carácter, que es infiel, derrochador y sufre de abuso de alcohol.
Disick jamás podrá escapar de la imagen de un padre desentendido de sus hijos -que el programa le ha dado-, además de mostrarlo como una persona que no puede continuar con su vida sin Kourtney.
Caitlyn Jenner
Cuando aún se mostraba al mundo como Bruce Jenner, ahora conocida como Caitlyn, mostró algunos problemas en su relación con la matriarca del clan, que lo llevaron a buscar vivir en otra casa, no pasar tanto tiempo frente a las cámaras y enfrentarse a ser quien en realidad quería, a pesar de su relación con Kris Jenner.
Muchos señalan que su matrimonio con Kris es lo que la hizo decidirse en dar el paso final de hacer la transición a mujer. En su libro, Caitlyn revela abusos, humillaciones y maltrato por parte de la matriarca y Kim, algo que enfureció a toda la familia y hasta la fecha le han aplicado la ley del hielo, lo que justifica que hoy poco se sepa de ella y se mantenga lejos de los reflectores.