Estos jóvenes DACA podrían ser más vulnerables a la deportación

En los próximos meses, decenas de miles de DACA perderán su estatus. Expertos explican que no todos están en peligro inminente de caer en manos de ICE, pero algunos lo están más que otros

La pregunta más acuciante para los jóvenes cuyo DACA expira en los próximos meses es: ¿Qué tan vulnerable soy a una deportación si pierdo el beneficio?

Según abogados y analistas de políticas públicas entrevistados para esta nota, la respuesta es que no todo el mundo está al mismo nivel de riesgo: la mayoría de los más de 850,000 beneficiarios del programa continuarán siendo de “baja prioridad” para ICE.
“Entiendo que muchos DACA estén asustados”, dijo a La Opinión Mark Silverman, abogado del Immigration Legal Resource Center en California. “No creo que el temor sea paranoia, pero sí creo que no todos están en peligro ni deben entrar en pánico”.

Según Silverman, para la mayoría de los beneficiarios de DACA, el “riesgo de deportación es mínimo”, aún cuando pierdan sus permisos.  Esto no quiere decir que no haya riesgo, alertó Silverman.  “Perder DACA es un problema, al conllevar la pérdida del permiso de trabajo y el aumento del riesgo a ser arrestados por ICE”.

Silverman y otros expertos identifican a los cuatro grupos de jóvenes más vulnerables a ser deportados:

  • Los que tenían una deportación pendiente o antigua antes de obtener DACA, así como una salida voluntaria que no cumplieron.
  • Los que cometan cierto tipo de delitos o son “sospechosos” de cometerlos.
  • Los sospechosos de actividad pandilleril, de acuerdo a ICE.
  • Los que sean arrestados al azar en estados donde la policía colabora agresivamente con ICE están entre los “DACA” más vulnerables a ser deportados una vez se acabe su permiso

Es difícil saber qué numero de los más de 850,000 beneficiarios de DACA están o podrían caer en una de estas categorías en los próximos meses, agregaron.

Al perder DACA, el beneficio que por varios años protegió de la deportación a cientos de miles de jóvenes inmigrantes, la probabilidad de ser arrestados y expulsados del país se eleva de inmediato, si no es posible adquirir otro estatus migratorio.

Además, la información que los beneficiarios de DACA dieron a las autoridades al pedir el beneficio está en manos del gobierno. La pregunta es: ¿cómo y cuando la usarían?

El uso de información en manos de USCIS

Un riesgo para los beneficiarios de DACA es que toda su información personal, incluyendo dirección de residencia, está en manos de la agencia que tramitó el DACA: la Agencia de Inmigración y Naturalización, siglas USCIS.

Teóricamente, y de acuerdo a lo establecido por la propia agencia,  cada solicitud de DACA lleva consigo una política de confidencialidad que dice lo siguiente:

“La información provista en una solicitud de DACA está protegida de la divulgación a ICE y CBP para procesos de inmigración”, a menos que sea una cuestión de seguridad nacional, o que el inmigrante cumpla con uno de los estándares existentes para que USCIS refiera a ICE”.

Si esta política se seguirá aplicando internamente es una pregunta pendiente. Antes de anunciar el fin de DACA, portavoces del gobierno aseguraron que su intención no era “entregar proactivamente” la información que USCIS guarda de los DACA, a la agencia ICE, a menos que sea en casos individuales y justificados.  Aún lo dice en el sitio web de la agencia.

Pero esa política podría cambiar en cualquier momento.

DACAs con deportaciones pendientes

Para David Bier, experto en inmigración del CATO Institute, el grupo más vulnerable es el de los jóvenes que, antes de DACA, tenían una orden de deportación pendiente o una salida voluntaria que no llegaron a cumplir.

“Muchas personas en estas circunstancias calificaron para DACA”, dijo Bier. “El programa simplemente resultó en el cierre administrativo del caso y un estatus temporal. Pero todas estas deportaciones pueden ser reinstauradas de inmediato al acabarse la protección”.

La razón por la cual estas personas serían vulnerables es porque ICE podría deportarlos sin pasar por otro proceso en el tribunal.

Silverman recomienda acudir a un buen abogado de inmigración para verificar si la persona tiene “otras opciones legales”, antes de la expiración de su permiso.

DACAs que sean sospechosos de delito

Bier indicó que los jóvenes DACA que cometan un delito o sean sospechosos de haberlo hecho, podrían no sólo ser deportados tras la fecha de caducidad de su permiso, sino que el gobierno les podría quitar el beneficio.

“Tal y como funcionan las prioridades bajo el gobierno de Trump, vemos que no basta con haber sido convicto de un delito, como ocurría con Obama, sino la mera sospecha puede ser excusa para perder la batalla y ser deportado”, dijo el experto.

Eso no quiere decir que ICE tiene luz verde para quitar DACA y deportar a cualquiera. Si el trato es arbitrario, una buena defensa legal puede revertir el proceso e impedir la deportación, como ocurrió recientemente en el caso de Alberto Luciano González, a quien USCIS canceló su DACA el pasado año.

El juez federal Jeffrey Miller dictaminó recientemente que USCIS no siguió ninguno de sus reglamentos internos para la suspensión de DACA, cuando canceló el beneficio y el permiso de trabajo correspondiente el mismo al joven mexicano residente de San Diego.

Según los documentos, USCIS decidió suspender el DACA de González y pasarlo a un juez migratorio luego que el muchacho fue arrestado en una casa en la que luego se encontró a migrantes escondidos, presuntamente por un pollero.

Pero González nunca fue procesado por el caso, porque se comprobó que él había estado en la casa cuidando los perros del dueño de la vivienda, un tal “Adolfo”, cuando llegaron agentes de la Agencia de Protección Fronteriza y Aduanas (CBP) a tocar la puerta y revisar el domicilio, a principios de mayo de 2016.

Personas acusadas o bajo sospecha de pandillerismo

Según Mark Silverman, el gobierno de Trump ha perseguido agresivamente la idea de que una “sospecha” de pandillerismo sería suficiente para cancelar el DACA a alguien o deportarlo de inmediato.

Ex-DACA detenidos en ciudades “no-santuario”.

Siempre existe la posibilidad de un arresto al azar de cualquier migrante que no tenga estatus migratorio en este país, y los ex-DACA serían vunerables, tal y como lo fueron antes de tener el programa, si viven en ciudades o estados donde la policía está activamente involucrada en arrestar a personas por su estatus migratorio, dijeron los expertos.

“Cualquier persona sin documentos que caiga en manos de la policía en una localidad, particularmente las que no tienen políticas de “santuario”, terminarán siendo una prioridad”, dijo Bier. “Este es un grupo menos vulnerable hasta cierto punto, que los que cometan un delito o tengan una orden previa”.

De no haber una solución legislativa  para los Dreamers en los próximos meses, decenas de miles de beneficiarios de DACA habrán perdido sus permisos el próximo 5 de marzo de 2018.

El 5 de marzo de 2018 es la fecha de vencimiento del programa de Acción Diferida DACA. Cortesía ICE

La pregunta más acuciante para los jóvenes cuyo DACA expira en los próximos meses es: ¿Qué tan vulnerable soy a una deportación si pierdo el beneficio?

Según abogados y analistas de políticas públicas entrevistados para esta nota, la respuesta es que no todo el mundo está al mismo nivel de riesgo: la mayoría de los más de 850,000 beneficiarios del programa continuarán siendo de “baja prioridad” para ICE.

“Entiendo que muchos DACA estén asustados”, dijo a La Opinión Mark Silverman, abogado del Immigration Legal Resource Center en California. “No creo que el temor sea paranoia, pero sí creo que no todos están en peligro ni deben entrar en pánico”.

Según Silverman, para la mayoría de los beneficiarios de DACA, el “riesgo de deportación es mínimo”, aún cuando pierdan sus permisos.  Esto no quiere decir que no haya riesgo, alertó Silverman.  “Perder DACA es un problema, al conllevar la pérdida del permiso de trabajo y el aumento del riesgo a ser arrestados por ICE”.

Además, la información que los beneficiarios de DACA dieron a las autoridades al pedir el beneficio está en manos del gobierno. La pregunta es: ¿cómo y cuando la usarían?

El uso de información en manos de USCIS

Un riesgo para los beneficiarios de DACA es que toda su información personal, incluyendo dirección de residencia, está en manos de la agencia que tramitó el DACA: la Agencia de Inmigración y Naturalización, siglas USCIS.

Teóricamente, y de acuerdo a lo establecido por la propia agencia,   cada solicitud de DACA lleva consigo una política de confidencialidad que dice lo siguiente:

“La información provista en una solicitud de DACA está protegida de la divulgación a ICE y CBP para procesos de inmigración”, a menos que sea una cuestión de seguridad nacional, o que el inmigrante cumpla con uno de los estándares existentes para que USCIS refiera a ICE”.

DACAs con deportaciones pendientes

Para David Bier, experto en inmigración del CATO Institute, el grupo más vulnerable es el de los jóvenes que, antes de DACA, tenían una orden de deportación pendiente o una salida voluntaria que no llegaron a cumplir.

“Muchas personas en estas circunstancias calificaron para DACA”, dijo Bier. “El programa simplemente resultó en el cierre administrativo del caso y un estatus temporal. Pero todas estas deportaciones pueden ser reinstauradas de inmediato al acabarse la protección”.

La razón por la cual estas personas serían vulnerables es porque ICE podría deportarlos sin pasar por otro proceso en el tribunal.

DACAs que sean sospechosos de delito

Bier indicó que los jóvenes DACA que cometan un delito o sean sospechosos de haberlo hecho, podrían no sólo ser deportados tras la fecha de caducidad de su permiso, sino que el gobierno les podría quitar el beneficio.

“Tal y como funcionan las prioridades bajo el gobierno de Trump, vemos que no basta con haber sido convicto de un delito, como ocurría con Obama, sino la mera sospecha puede ser excusa para perder la batalla y ser deportado”, dijo el experto.

Eso no quiere decir que ICE tiene luz verde para quitar DACA y deportar a cualquiera. Si el trato es arbitrario, una buena defensa legal puede revertir el proceso e impedir la deportación, como ocurrió recientemente en el caso de Alberto Luciano González, a quien USCIS canceló su DACA el pasado año.

El juez federal Jeffrey Miller dictaminó que USCIS no siguió ninguno de sus reglamentos internos para la suspensión de DACA, cuando canceló el beneficio y el permiso de trabajo correspondiente el mismo al joven mexicano residente de San Diego.

Según los documentos, USCIS decidió suspender el DACA de González y pasarlo a un juez migratorio luego que el muchacho fue arrestado en una casa en la que luego se encontró a migrantes escondidos, presuntamente por un pollero.

Pero González nunca fue procesado por el caso, porque se comprobó que él había estado en la casa cuidando los perros del dueño de la vivienda, un tal “Adolfo”, cuando llegaron agentes de la Agencia de Protección Fronteriza y Aduanas (CBP) a tocar la puerta y revisar el domicilio, a principios de mayo de 2016.

Personas acusadas o bajo sospecha de pandillerismo

Según Mark Silverman, el gobierno de Trump ha perseguido agresivamente la idea de que una “sospecha” de pandillerismo sería suficiente para cancelar el DACA a alguien o deportarlo de inmediato.

Ex-DACA detenidos en ciudades “no-santuario”.

Siempre existe la posibilidad de un arresto al azar de cualquier migrante que no tenga estatus migratorio en este país, y los ex-DACA serían vunerables, tal y como lo fueron antes de tener el programa, si viven en ciudades o estados donde la policía está activamente involucrada en arrestar a personas por su estatus migratorio, dijeron los expertos.

“Cualquier persona sin documentos que caiga en manos de la policía en una localidad, particularmente las que no tienen políticas de “santuario”, terminarán siendo una prioridad”, dijo Bier. “Este es un grupo menos vulnerable hasta cierto punto, que los que cometan un delito o tengan una orden previa”.

De no haber una solución legislativa  para los Dreamers en los próximos meses, decenas de miles de beneficiarios de DACA habrán perdido sus permisos el próximo 5 de marzo de 2018.

Otros 207,000 lo perderán entre el 6 de marzo y finales de diciembre. A partir del 1 de enero de 2019, otros 321,000 beneficiarios quedarán desamparados. Las cifras son oficiales, entregadas por la portavoz Sharon Rummery, de USCIS (Agencia de Inmigración y Naturalización).

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