En la era de Trump hay pocos alivios migratorios para inmigrantes: este es uno de los mejores

En la era de Trump, se ha hecho más difícil para los abogados especializados buscar soluciones migratorias para sus clientes.

“Para los jueces de inmigración, hoy en día todo tiene que ir a juicio”, dijo Delia Franco, abogada que practica ley migratoria en Los Ángeles. “No hay términos medios. Todo es deportación o es residencia, si hay méritos”.

Antes, las cosas eran diferentes.

Entre 2011 y 2017, decenas de miles de casos de deportación, en los que la persona no había cometido delitos graves se cerraron administrativamente, evitando su expulsión del país.

Fue, junto a DACA y otras medidas, la solución temporal que dio el gobierno de Barack Obama a la incapacidad del Congreso de negociar una reforma migratoria.

Pero al iniciarse el gobierno de Trump, uno de los primeros memos emitidos por el Departamento de Seguridad Nacional hacia las cortes de inmigración ordenó  limitar esos cierres administrativos y comenzar a reabrir algunos de esos casos.

Esta realidad ató las manos de los abogados migratorios para defender a muchos clientes.

“Ser abogado de inmigración cambió mucho a partir de entonces”, dijo Franco. “Ahora tenemos muy pocas herramientas o leyes que pueden beneficiar a la población indocumentada, pero existen algunas. Y una de las más poderosas es la Visa U”.

Abogados como Franco están aprovechando la existencia de la Visa U, establecida como ley por el Congreso en 2000 como parte de la Ley de Protección de Víctimas de la Trata y la Violencia en octubre de 2000, para ofrecer una solución permanente a miles de inmigrantes.

La visa U es una visa de no inmigrante reservada para las víctimas de delitos y sus familiares más cercanos, que han sufrido abuso mental o físico considerable y están dispuestos a ayudar a las autoridades policiales y gubernamentales en la investigación o el enjuiciamiento de la actividad delictiva.

“Honestamente, es mi alivio migratorio preferido”, dijo Franco. “Lamentablemente, sólo un pequeño porcentaje de indocumentados reportan los crímenes de los que son víctimas. Si pudiéramos convencerlos de que al hacerlo se protegen, imagínate lo bueno que sería”.

Ulises Barzola González, un residente de Los Ángeles de 49 años, estaba renuente a reportar los abusos físicos de los que fue objeto por su ex esposa, no sólo porque le daba “vergüenza” como hombre reconocerlo, sino porque tenía un DUI -por manejar bajo la influencia del alcohol- en su record.

No obstante, Barzola terminó ante un juez de inmigración aparentemente sin opciones para quedarse en este país a pesar de tener a tres hijas menores de edad que lo necesitaban en este país.  Sobre él pendía una orden de deportación desde 1995.

“Lo que me salvó fue que cuando ocurrieron los incidentes de violencia yo  había hecho un reporte a la policía y ese reporte me ayudó luego a calificar para la visa U“, dijo el inmigrante, que ahora es residente legal.

Franco explicó que, cuando la persona califica, esta visa es una solución mucho mejor que otras, ya que tal y como está tipificada en la ley, permite un camino a la residencia permanente.

“Además, el riesgo no es tan grande como cuando se usan otros tipos de alivio migratorio”, dijo. “En términos generales, si se solicita y se la niegan, el caso no termina en deportación, como ocurre con el asilo, por ejemplo”.

Lo malo es que la solicitud de visa U no otorga un permiso de trabajo mientras la persona espera que le llegue su turno, y la lista de espera es de al menos 2 a 3 años, ya que sólo se dan 10,000 de estas al año. Según Franco, todo va a depender del juez de inmigración y de si decide postergar la deportación hasta que la visa corra su curso.

“Es difícil, antes era más fácil, pero se puede lograr”, dijo.

Para calificar, explicó la abogada, se necesitan tres cosas:

1. El inmigrante debe haber sido víctima de un delito. La ley considera una lista de más de 30 tipos de delito, entre los que se encuentra violencia doméstica, asalto nivel felonía, detención ilegal, asalto sexual y varios otros.
2. Demostrar que se sufrió un perjuicio importante a raíz de ese delito. “Generalmente se puede comprobar con un récord médico o testimonio de sicólogos”
3. Tener lo que en la ley estadounidense se define como “buen carácter moral”. Ser una persona que contribuye a la sociedad y no tener delitos graves en su haber. No obstante la visa U tiene la ventaja de que incluye un perdón legal a muchos delitos del record.

“Una de las cosas más importantes es la cooperación con las autoridades”, dijo la abogada. “Hay que ir con la policía, el fiscal o un juez para que firmen que la persona cooperó con la investigación. A veces simplemente contestar una pregunta es suficiente y no hace falta que el acusado sea hallado culpable”.

Para Barzola, reportar el abuso doméstico del que fue objeto resultó en una gran ayuda, aunque inicialmente no sabía de la existencia de este alivio migratorio.

“Uno sale de la oscuridad, como bien dicen”, explica el peruano que tiene un negocio de diseño de ropa en Los Ángeles y está a punto de abrir uno en Perú. “Estuve 20 años pagando impuestos y generando empleo pero estaba en las sombras. Ahora ya no es así”.

Para más información sobre la VISA U, este sábado se realiza un Foro informativo al respecto de esta y otras opciones migratorias para personas indocumentadas en la ciudad de Maywood, en Los Ángeles.

El foro, abierto al público, ofrecerá consultas gratis con abogados, testimonios de personas que se han beneficiado con esta visa y acceso a otros servicios comunitarios y se realizará de 10 de la mañana a 2 de la tarde en el Maywood Center for Enriched Studies en la 58000 King Ave Maywood 90270.