6 tips productivos que debes incluir en tu rutina
Si quieres ver mejoras o progreso en tu productividad, sigue estos consejos
Pequeñas modificaciones a tu estilo de trabajo te harán más productivo. Crédito: Shutterstock
Incrementar la calidad en los resultados de trabajo diario forma parte de la productividad. Si realizas algunas modificaciones claves en tu rutina, puedes experimentar cambios significativos que te proporcionarán una sensación gratificante al ver una mejoría en tu desempeño. Mantenerte enfocado y dispuesto a cumplir rigurosamente con tus tareas requiere disciplina y dedicación.
A través de la inclusión de algunos elementos en tu rutina diaria, experimentarás esa transformación que simplificará tus tareas de forma exponencial. Al final, podrás aprovechar mejor tu tiempo y habrás conseguido una dinámica mucho más efectiva para desenvolverte en tu día a día.
Las metas diarias
Es recomendable que inicies cada día con un breve ritual de organización. Al inicio, plantea metas fáciles de cumplir, lo que te generará un sentimiento de éxito. Progresivamente puedes ir aumentando la importancia de las mismas, hasta llegar a cumplir con objetivos más ambiciosos.
Puedes dedicar algo de tiempo a realizar la planificación de estas metas, organizándolas por orden jerárquico o prioritario, como mejor te convenga. Conociendo claramente cuáles son tus actividades diarias, puedes crear estrategias que te permitan avanzar de una a otra durante el día, reduciendo la procrastinación.
Inicia desde temprano
Levantarse temprano puede resultar difícil para algunas personas, pero suele ser la clave del éxito de muchos emprendedores. Aumentar el rango de maniobra con respecto al tiempo, siempre es una ventaja de la que dispones. Mientras más temprano te levantes e inicies con tus tareas, mejores serán los resultados en el cumplimiento de las mismas.
Una de las fases más difíciles de la jornada diaria es el inicio, encontrar ese enfoque necesario para dar comienzo a tus tareas requiere de cierta voluntad. Llegar temprano al trabajo o comenzar tus labores antes de que otros se despierten, puede incrementar tu concentración de forma exponencial.
No te distraigas
Actualmente, contamos con una gran cantidad de herramientas que simplifican nuestras tareas en el trabajo. Esto puede convertirse en un inconveniente si te distraes con facilidad. En el caso de las redes sociales, el acceso ilimitado a internet o las constantes llamadas, pueden convertirse en un factor distractor durante tu jornada laboral.
Las distracciones externas también afectan de forma drástica los resultados, ya que los ruidos y constantes interrupciones evitan que puedas conectar con el enfoque necesario para concluir tus obligaciones de manera efectiva. Si sueles utilizar música para trabajar, utilízala a tu favor, si pierdes el enfoque fácilmente con tu canción favorita, suprímela.
Acondiciona tu área de trabajo
Trabajar en un lugar ordenado y limpio puede ayudar a que tu enfoque sea mucho más constante y estable. Intenta ajustar tu espacio de trabajo con los elementos necesarios para que puedas desenvolverte de forma rápida y fluida. Evita movilizarte constantemente si consideras que no es necesario. Ten tus herramientas al alcance en todo momento.
Tu entorno te puede ayudar a contar con la suficiente motivación para poder alcanzar ese estado de enfoque y claridad mental. Si te agrada tu espacio de trabajo, hay un gran porcentaje de posibilidades de que tu creatividad experimente un mayor estímulo o tu disposición de hacer mejor las cosas, aumente.
Toma descansos
El agotamiento y la fatiga nunca son buenos compañeros en el área laboral. Invertir un gran volumen de horas de trabajo continuo, solo te consumirá más energía. Mientras realizas la planificación de las tareas diarias, asegúrate de incluir breves periodos limitados de descanso, en los cuales podrás recuperar el interés y el enfoque en tus tareas.
El descanso también incorpora las horas de sueño que tomas al día. Trabajar en exceso durante las noches y levantarse muy temprano, terminará por bloquear tu capacidad de enfoque, generando una disminución en la calidad de tu trabajo. Dormir bien es tan prioritario como entregar a tiempo las tareas, incluye esto en tu planificación.
La gratificación
Las recompensas por haber logrado un objetivo en tu trabajo o en el hogar, pueden venir de ti mismo. Cuando cumples con los objetivos pautados, puedes generar una retribución que se convertirá en el incentivo diario para poder cumplir con las obligaciones.
No te preocupes por seleccionar algo demasiado complicado, la intención es generar el estímulo, lo que te impulsará a mantener tu rutina diaria de forma eficiente y constante. Un breve paseo por el parque o tomar un café o una taza de té por la tarde es suficiente para generar esta compensación.
