Coworking, el origen que el capitalismo no quiere que sepas
Quizá no te imaginas cuál es el verdadero origen de estos lugares en los que se comparten espacios laborales
En casi todas las grandes ciudades capitalistas del mundo es cada vez más común encontrar espacios de trabajo compartidos o “Coworking”, en donde personas de diferentes laboran en sus asuntos y en muchas ocasiones colaboran con quienes comparten espacio, aunque se trate de otra disciplina.
Esto evidentemente permite contar con una oficina sin generar los gastos que normalmente tendrían, es decir, trabajar en un espacio común con una renta cómoda y así generar mayor ganancia para todos los que comparten.
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Bien, esta idea no es nada nueva y aunque usted no lo crea, no tiene su origen en el capitalismo, sino en el comunismo, de hecho, los primeros “coworking” fueron concebidos en la extinta URSS en los años 1920, pues así se lograba mayor productividad reduciendo gastos.
Curiosamente, la idea de compartir espacios, sobre todo en ámbitos creativos para generar mayores ingresos, no fue tomado por el capitalismo sino hasta 2007, cuando el estratega de economía social, Ruy Algar, acuñó el término de “collaborative consumption”.