Sueños y sentimientos encontrados en el Maratón de la Ciudad de Nueva York

Nueva York-. Más de 50.000 corredores descendieron a la ciudad de Nueva York el domingo 5 de noviembre para participar en el cuadragésimo séptimo Maratón de la Ciudad de Nueva York, sin embargo solo cuatro resultaron campeones. El keniano Geoffrey Kamworor ganó la división masculina; los suizos Marcel Hug y Manuela Schär ganaron la división de sillas de ruedas masculina y femenina, respetivamente; y Shalane Flanagan hizo historia al convertirse en la primera estadounidense en ganar la división femenina en cuarenta años.

Flanagan, de 36 años, cruzó la línea de meta con un tiempo extraoficial de 2 horas, 26 minutos y 53 segundos, e inmediatamente rompió en llanto. Fue su primera participación en el Maratón de la Ciudad de Nueva York desde el 2010 y su primer maratón desde las Olimpiadas en Río de Janeiro en el 2016.

“He soñado con este momento desde que era una niña”, dijo Flanagan entre lágrimas luego del maratón.

Participar en el Maratón de la Ciudad de Nueva York es una meta tanto para atletas profesionales como para ciudadanos comunes. Para Ivonne Díaz Soto, puertorriqueña de 55 años y una de las siete personas participando en representación del grupo Chewi Runners de Puerto Rico, el maratón tuvo un significado aún más especial.

“Estuve casi tres semanas sin correr [luego del huracán María] porque no teníamos dónde practicar”, dijo Díaz Soto, quien participaba en el Maratón de la Ciudad de Nueva York por segunda vez. Eventualmente encontró una ruta relativamente segura, aunque oscura, entre la destrucción. “Emocionalmente también era bien difícil, uno salir y ver cómo estaban las cosas”, añadió.

Una de sus compañeras del Chewi Runners de Puerto Rico, Jaileen Rentas Torres, farmacéutica de 35 años, compartió una experiencia similar. La primera vez que entrenó luego del azote del huracán María el 20 de septiembre, apenas el fin de semana siguiente, corrió por tres horas y media.

“De más está decirte que las hice llorando”, dijo Rentas Torres, “pero había que botar el golpe”.

Luego del maratón, Rentas Torres estaba eufórica. “Estuvo fuerte, pero nada mejor que la satisfacción de haberlo logrado”.

El Maratón de la Ciudad de Nueva York contó con la participación de 50.643 personas representando a 125 países, y la edad promedio de los corredores era de 41.2 años. Nueva York estuvo ampliamente representado en el maratón, ya que aproximadamente 16.804 neoyorquinos corrieron a través de los cinco condados de la ciudad. Además, más de 12.000 voluntarios y dos millones de espectadores trabajaron y animaron a través de la ruta del maratón.

Luego del acto terrorista del pasado martes 31 de octubre, en que un hombre mató a ocho personas al impactarlas con una furgoneta alquilada, el Departamento Policíaco de Nueva York (NYPD por sus siglas en inglés) “duplicó esfuerzos” para asegurar la tranquilidad del evento, según informó el jefe del NYPD, Carlos Gómez, en una conferencia de prensa el día antes del maratón.

Sin embargo, ese evento no afectó el ánimo de los corredores ni del público. Jesús Álvarez, guatemalteco residente de Queens, se encontraba vendiendo de algodón de azúcar en la Avenida Bedford en Brooklyn, entre las millas 11 y 12, observando a “la calle llena de tanta gente, de tanta alegria.”

“A veces logro vender algo,” dijo Álvarez tímidamente, “pero confieso que me divierto muchísimo”.