La violencia entre jóvenes

violencia domestica

Crédito: La Opinión

En la época actual, es muy común ver a la juventud envuelta en noviazgos a muy temprana edad, lo que aparentemente parece ser algo normal entre la sociedad. Sin embargo, no siempre es lo que parece. En muchas ocasiones, estos noviazgos empiezan a escondidas de los padres. Y se supone, que los noviazgos deberían ser una experiencia bonita. Al menos uno de cada diez adolecentes de secundaria en EEUU ha admitido haber sido lastimado intencionalmente por alguien con quien tiene o tuvo un noviazgo.

Solo 1 en cada 3 de los jóvenes que estuvieron en una relación abusiva tiene la confianza de hablar sobre la violencia que pasó. La mayoría de los jóvenes que han sufrido violencia con sus parejas, dudan en hablar. Temen que sus padres se enojen con ellos por permitir que tales cosas sucedieran. O tienen miedo de que les vuelva a suceder lo mismo, porque con amenazas o golpes es fácil quedarse callado.

El abusador hace que su pareja se sienta culpable sobre lo que pasa en la relación, y que piense que todo lo malo que sucede es culpa de la víctima, pero que sin embargo hay amor entre ellos, así es que si se “comporta” las cosas saldrán bien. Y así, el abusador se gana el control completo sobre su pareja, y le llena la cabeza con ideas negativas. Por eso, desde que la relación se torna en una de abusos, hay un ciclo que se repite sin parar.

Una relación abusiva pasa por cuatro fases.

La primera es la etapa de la tensión, la víctima evita causar problemas con su pareja para no hacerlo enojar. Teme causar un problema que
desate discusiones.

La segunda es la etapa del incidente de abuso, es donde el abuso en si es cometido. Esto incluye todo tipo de abuso: emocional, sexual, físico, mental y verbal.

La tercera es la etapa de reconciliación, donde el abusador pide disculpas por los actos cometidos. Se puede volver cariñoso o puede ser que ignore lo que pasó, y culpe a su víctima por lo sucedido. Es durante este tiempo que el abusador mostrará remordimiento y tristeza. En ocasiones, amenaza con suicidarse, para evitar que la víctima se aleje de él.

La etapa tranquila, es la última fase, se considera como una extensión de la etapa de la reconciliación. En esta etapa, el abusador intenta ser amable con su pareja, e intenta no hacerle daño.

La relación cambia de una abusiva a una pacífica. Esto suele convencer a la víctima de que todo en verdad ha cambiado. Aun así, problemas se crean que regresan todo a la primera fase. Y así, el ciclo se repite una y otra vez, mientras la víctima lo permita.

-Lessley Perez es estudiante de la High School for Media and  Communications, Class of 2019.

Periodistas del futuro

El Diario y la High School for Media and Communications forman alianza para ayudar a las nuevas generaciones que aspiran a seguir carreras en la industria de medios. Todas las semanas abriremos un espacio a los estudiantes de esta secundaria para sus trabajos periodísticos.

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