Vikings se lleva el primer partido del Día de Acción de Gracias
Case Keenum lideró a Minnesota en Detroit a su séptima victoria consecutiva
DETROIT- El mariscal de campo Case Keenum dio dos pases de anotación y corrió para un “touchdown“, todos en la primera parte, que permitieron a los Vikings de Minnesota ganar de visitantes por 23-30 a los Lions de Detroit en el partido adelantado de la Semana 12 de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).
El tradicional primer partido de la triple jornada especial del Día de Acción de gracias dejó a los Vikings con la séptima victoria que los puso la marca de 9-3 como líderes de la División Norte de la Conferencia Nacional (NFC).
Los Vikings están a sólo un triunfo más o derrota de los Lions (6-5) para asegurarse el título y llegar a los playoffs.
Keenum completó 21 de 30 pases para 282 yardas y dos envíos de anotación, no permitió intercepciones, fue derribado dos veces en 10 oportunidades y colocó en 121,8 el índice de pasador.
La anotación por tierra la hizo con una carrera de nueve yardas para el parcial de 0-13 a favor de los Vikings.
El receptor abierto Adam Thielen fue su mejor objetivo en el ataque al capturar ocho envíos para 89 yardas que le permitieron ponerse con 1,005 yardas en lo que va de temporada.
El ala cerrada Kyle Rudolph hizo cuatro capturas para 63 yardas con dos anotaciones, mientras que el corredor Latavius Murray también tuvo una anotación tras completar 20 acarreos para 84 yardas de avance por tierra.
El mariscal de campo Matthew Stafford de los Lions fue el gran derrota al completar 20 de 35 pases para 250 yardas con dos envíos de anotación, le interceptaron un balón, fue derribado tres veces por la defensa de los Vikings y bajó a 86,6 el índice de pasador.
El receptor abierto Marvin Jones Jr. fue su mejor objetivo en la ofensiva de los Lions al capturar seis balones para 109 yardas y dos anotaciones.
El esquinero Xavier Rhodes acabó con la esperanzas de remontada de los Lions al protagonizar una intercepción en su yarda 37 en la recta final del partido, que se disputó en el Ford Field de Detroit ante una asistencia de 48,226 espectadores.