Concejo de Nueva York prohíbe las terapias de conversión
Concejales neoyorquinos aprueban legislación que ahora pasará a las manos del alcalde Bill de Blasio
El Concejo Municipal de la Ciudad de Nueva York aprobó el jueves un proyecto de ley que prohíbe la llamada terapia de conversión que apunta a cambiar la orientación sexual de una persona. El Comité de Derechos Civiles del Concejo ya había aprobado la misma legislación el miércoles.
El proyecto de ley, que la presidenta del Concejo, Melissa Mark-Viverito (D-Manhattan) y el concejal Daniel Dromm (D-Queens) presentaron en junio, prohíbe a cualquier persona cobrar por servicios de terapia que intenten alterar la sexualidad de una persona (por lo general gay) o cambiar su identidad de género para que coincida con su sexo asignado al nacer.
De ser convertido en ley por el alcalde Bill de Blasio, el proyecto, que fue aprobado con 43 votos a favor y dos en contra, impondría multas a los infractores por un monto de $1,000 por la primera ofensa, $5,000 por la segunda ofensa y $10,000 por cada ofensa subsiguiente.
“Nos aseguraremos que todas las personas vivan sin temor a la coacción para convertirse en alguien que no son. La terapia de conversión es bárbara e inhumana, y aquí mismo, en la ciudad de Nueva York, seguiremos siendo el modelo de aceptación en todo el país, ya que prohibimos la terapia de conversión de una vez por todas”, dijo Melissa Mark-Viverito.
Por su parte, el concejal Dromm, quien es abiertamente gay aseguró que “la terapia de conversión es una forma de tortura psicológica, claro y simple”. “Tan ridículo como pueda parecer, la práctica aún persiste incluso en Nueva York”, agregó Dromm.
En febrero del 2016 el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, tomó medidas para prohibir que las compañías de seguros cubran la terapia de conversión, pero los esfuerzos para prohibir la práctica en sí se han estancado en la Legislatura estatal.
Actualmente, nueve estados en el país y el Distrito de Columbia han prohibido la terapia de conversión de alguna manera, según el Centro Nacional para los Derechos de las Lesbianas. Otros 21 estados están preparando normas o proyectos de ley en el mismo sentido que buscan proteger principalmente a niños y adolescentes.
No es un problema mental o emocional
Según explica la Asociación Americana de Psicología (APA), en su portal de internet, más de 35 años de investigación científica objetiva y bien diseñada han demostrado que la homosexualidad, en sí misma, no se asocia con trastornos mentales ni problemas emocionales o sociales. Esto es apoyado por la mayoría de psicólogos, psiquiatras y otros profesionales de la salud mental en EEUU.
En 1973, la Asociación Americana de Psiquiatría confirmó la importancia de una investigación nueva y mejor diseñada y suprimió la terminología “homosexual” del manual oficial que detalla los trastornos mentales y emocionales. Dos años después, la APA promulgó una resolución apoyando esta supresión.
Durante más de 25 años, ambas asociaciones solicitaron a todos los profesionales de la salud mental que ayuden a disipar el estigma de enfermedad mental que algunas personas todavía asocian con la “orientación homosexual”
También, el Colegio Americano de Médicos (ACP), la segunda mayor organización médica de EEUU, se posicionó en contra de estas terapias.
No cambian la orientación sexual
“Aún cuando la mayoría de los homosexuales viven vidas felices y exitosas, algunas personas homosexuales o bisexuales pueden buscar un cambio en su orientación sexual a través de la terapia, a menudo como resultado de coacción por parte de miembros de su familia o grupos religiosos. La realidad es que la homosexualidad no es una enfermedad. No requiere tratamiento y no puede cambiarse”, indica la Asociación Americana de Psicología.