Editorial: La nueva ley de impuestos y los desastres en California
El proyecto aprobado por la Cámara Baja elimina la deducción de impuestos para los damnificados de un desastre
Los incendios en California destruyeron cientos de propiedades, cerca de 200,000 personas debieron ser evacuadas, hay por lo menos dos muertos e interrumpieron la vida de millones de personas por la contaminación.
El Cuerpo de Bomberos mostró su espíritu y dedicación combatiendo día y noche las llamas. Mientras que los angelinos otra vez revelaron el espíritu de solidaridad ante las adversidades. La comunidad se unió para ayudar a los que huyeron de sus hogares, especialmente los que perdieron sus bienes más importantes y queridos.
Los incendios de este otoño en California fueron muy destructivos. En octubre el fuego destruyó en el norte cerca de 7,000 edificios a un costo de por lo menos US$1,000 millones de dólares. Todavía no se estimó el costo de lo ocurrido esta semana, será muy elevado,
California está expuesta a costosos desastres naturales como los incendios y los terremotos. Nos preocupan los cambios que la ley de impuestos que se debate en Washington DC hace con respecto a las víctimas de estos fenómenos.
El proyecto aprobado por la Cámara Baja elimina la deducción impositiva para los damnificados de un desastre; mientras que el Senado la limita a los casos en que las pérdidas ocurren cuando es declarado “desastre” a nivel federal.
Para los legisladores, deducir las pérdidas materiales de un contribuyente a causa de un tornado, incendio, huracán y terremoto, es un derroche de dinero necesario en las arcas federales. Tiene que haber miles de perjudicados para que quizás lo reconozca el presidente de turno.
La Oficina de Recaudación de Impuestos (IRS) estimó que en 2015, se dedujeron US$1,600 millones de dólares debido a desastres naturales.
Se estima que el tope del 1% de los contribuyentes reciben el 60% de los beneficios de un recorte de impuestos que causa un déficit federal de por lo menos US$1 billón de dólares. Pero no hay dinero para que una familia de ingresos medios pueda deducir las pérdidas sufridas en un incendio.
La declaración federal de un desastre depende del alcance de la destrucción. Para un individuo, es suficiente que pierda su bienes para que sea catastrófico.
Existe la opción que el Congreso legisle beneficios impositivos para las víctimas de un desastre. Otra vez, tiene que ser de cierta magnitud y aquí depende del vaivén político del momento.
California es uno de la Estados más perjudicados por el recorte de impuestos al eliminar las deducciones locales y estatales. A eso se le suma la pérdida de deducción de impuestos para los damnificados en desastres naturales.
Es necesario que los representantes de California protejan el interés del Estado por sobre las lealtades partidarias. Tres de los 14 congresistas republicanos lo comprenden bien, por eso votaron en contra de ley. Los otro 11 deben hacer lo mismo o no merecen representar a los californianos.