Los secretos de la mayor tormenta del Sistema Solar
La sonda Juno empieza a revelar los misterios de la poderosa tempestad que ha rugido en Júpiter por más de 150 años
Los científicos están comenzando a descubrir los secretos de la Gran Mancha Roja en Júpiter, la tormenta más grande del Sistema Solar.
Este espectacular fenómeno es más ancho que la Tierra y ha existido por más de 150 años.
Uno de los grandes misterios de esta tempestad ha sido la profundidad de sus raíces.
La sonda Juno de la NASA ha permitido ahora saber que la tormenta se extiende por los menos unos 350 kilómetros desde la atmósfera hacia el interior del planeta.
Aunque sus raíces podrían ser aún más profundas. Los 350 kilómetros son solo la máxima distancia que el medidor (radiómetro) de la sonda Juno puede detectar.
Este instrumento rastrea el calor (cientos de grados Celsius) en la atmósfera asociado con la tormenta.
Si Juno hiciera mediciones de gravedad también en la región, podría detectar movimientos de masas relacionados con la mancha a más de 1,000 kilómetros por debajo de las nubes del planeta.
“Ahora estamos armando la estructura 3D de la Gran Mancha Roja. Antes solo la conocíamos desde una perspectiva bidimensional”, dijo el profesor Andrew Ingersoll, del Instituto de Tecnología de California (Caltech).
“Todavía debemos determinar exactamente qué tan profundas son las raíces. Pero el calor percibido en las profundidades es consistente con los vientos de la parte superior de la atmósfera“, detalló.
Esos vientos se mueven a más de 120 m/segundo o a 430 km/h. Esa velocidad es mucho mayor que la que alcanza cualquier cosa vista en la Tierra.
- Júpiter es 11 veces más ancho que la Tierra y tiene 300 veces más masa
- Necesita 12 años terrestres para dar una vuelta al Sol. Los “días” duran 10 horas.
- Su composición se asemeja a la de una estrella, ya que consta principalmente de hidrógeno y helio
- Bajo presión, el hidrógeno asume un estado similar al de un metal
- Este “hidrógeno metálico” podría ser la fuente del campo magnético del planeta
- La mayoría de las nubes visibles contienen amoníaco y sulfuro de hidrógeno
- Las “bandas” presentes en las bajas latitudes de Júpiter albergan vientos muy fuertes que soplan de este a oeste
Datos no compatibles
El profesor Ingersoll dio una conferencia en la reunión de otoño de la Unión Geofísica Estadounidense (AGU, por sus siglas en inglés), el encuentro anual de científicos planetarios más grande del mundo.
Dijo que el equipo a cargo de Juno quería entender los mecanismos clave que alimentan la tormenta y evitan que se disipe.
Pero los datos recopilados sobre la Mancha Roja simplemente no son compatibles con los modelos utilizados para estudiar el clima de la Tierra.
“Por razones prácticas, los primeros esfuerzos para comprender la mancha se basaron en modelos de computadora prestados de las ciencias terrestres”, dijo Ingersoll.
Pero para esta tormenta gigantesca “tenemos que estirar mucho más los modelos”.