Cómo vencer el machismo que todos llevamos dentro

Las madres deben educar a sus hijos e hijas de la misma manera, sin distingos

¿Sabías que a veces las mujeres somos más machistas que los mismos hombres?

Puedes evaluarte a ti misma e identificar si adoptas regularmente algunas de estas actitudes: sigues dependiendo económicamente de tu pareja, juzgas a otras mujeres por su forma de vestir o pensar, piensas que es imposible vivir sin un hombre, usas la excusa de “soy mujer” para justificar cualquier comportamiento, criticas a las demás mujeres por disfrutar de su vida sexual o inculcas en tus hijos, sean niños o niñas, actitudes machistas.

Si haces cualquiera de esas cosas, entonces lo más probable es que te domine el machismo que hay en tu interior, aunque sea de forma inconsciente.

Afortunadamente el mundo viene tomando conciencia de estas conductas, que han estado arraigadas por siglos, y se están haciendo intentos por cambiarlas, aunque todavía tenemos un largo camino por recorrer. Empecemos entonces por lo básico:

Toma conciencia de que haber nacido mujer es un hecho meramente biológico y fortuito: Es decir, ser mujer no te hace ni más ni menos merecedora de ningún derecho o deber. Las mujeres tenemos tantas capacidades como los hombres, en todos los aspectos, y hay que entenderlo y manifestarlo así. Cuando las mujeres tomemos plena conciencia de esto, podremos llegar a los sitios pisando fuerte para hacernos sentir y destacarnos sin sentirnos culpables y sin tener que hacer una gran alharaca de nuestra condición de mujer.

Las madres deben educar a sus hijos e hijas de la misma manera, sin distingos: ¿Cuántas veces hemos visto que una madre regaña a su hijo varón por llorar y se lo permite sin problema a sus niñas? O sea, los niños no lloran, pero las niñas sí pueden expresar sus emociones libremente. ¿O cuán a menudo ocurre que a las niñas se les enseñan las tareas del hogar, a cocinar, limpiar, lavar, liberando a sus hermanos varones de esas responsabilidades? Cría a tus hijos por igual, con los mismos deberes y derechos, y crecerán y evolucionarán en adultos que comprenden que ambos géneros son iguales y que deben respetarse y cooperar en todos los ámbitos.

Intenta liberarte de todas las dependencias y ataduras mentales: Hablo del sentido económico, laboral, emocional, social, mental. Deja de pensar que por ser mujer eres la principal encargada de la familia, involucra a tu pareja en todos los temas familiares y comparte la responsabilidad. Gana tu propio dinero y adminístralo tú misma. Puedes estar muy enamorada de tu pareja (¡eso es maravilloso!), pero depender emocionalmente y creer que es imposible vivir sin él es algo muy diferente y no muy sano.

No critiques a las mujeres por cosas que no criticarías en un hombre: Deja de pensar “yo no hago tal cosa porque está mal visto en las mujeres”. (¡Ah!, pero los hombres sí lo pueden hacer) o de criticar a otras que lo hagan. Si quieres recibir respeto, comienza por demostrarlo tú misma, aceptando que las mujeres pueden y deben hacer lo que les haga felices, de la misma manera que lo hacen los hombres sin recibir ni una sola crítica.

@PosadaLifeCoach

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consejos familiares Laura Posada
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