La Víbora: Dejen en paz a los Ángeles Azules por favor

A nuestra serpiente comentarista del entretenimiento no se le escapa nadie

Ay, sí, ahora me resultaron muy fresas y muy dizque alternativos. A ver, criticones, ¿qué tiene de malo que los Ángeles Azules hayan sido invitados a tocar en el festival de Coachella? ¿Solo porque tocan cumbia y no son rockeros? ¿Qué pero le ponen a una banda que nació en un barrio popular de Ciudad de México y que por muchas décadas picó piedra hasta que se les reconoció la calidad de su música?

Para quienes no sepan quién es este súper grupo, les recuerdo que no porque interprete música que muchos consideran “naca” o low class, para que me entiendan, significa que es una banda que no vale la pena. Todo lo contrario. Bien podríamos decir que están en su mejor momento, y al nivel de cualquier orquesta internacional.

No en balde muchos intérpretes de moda han hecho reversiones de los exitazos de los Angeles. No me van a decir que en algún momento de sus vidas no se han echado unas estrofas de “Cómo te voy a olvidar”. ¡Ay, qué cancionaza! Aunque me digan naca, a mí me encanta.

Ay, ¿pero que cómo los ponen en la misma cartelera de Beyoncé, Eminem y The Weeknd? ¿Y por qué no? ¿Quién dice qué es cool y qué no lo es? Eso no lo determina ni Coachella, ni el papa y mucho menos los que no creen que Ángeles Azules merece estar en este evento. ¿Por qué este grupo tendría menos derecho de tocar ahí que Café Tacuba, Nortec Collective o Julieta Venegas? Para mí ellos se han ganado el lugar que tienen en el firmamento de los cantantes.

Así que por favor, dejen de subir memes a las redes sociales admirándose de la presencia de estos cumbieros en Coachella. Estoy segura que tendrán un éxito rotundo, y que a la mera hora hasta los que se creen los muy, muy en cuestiones de música, estarán bailando felices de la vida “El listón de tu pelo” y “Mi niña mujer”. Mejor pónganse a llorar el día que en esa cartelera esté incluido Maná. Entonces sí se habrá acabado el mundo.

Pasando a otro tema, pobrecito Larry Hernández, ¿vieron el tremendo zapotazo que se puso justo en el fin de año? Se cayó de su bicicleta y literalmente se partió la cara en dos. Según reportes, el daño más severo fue por dentro de la boca, y por eso tuvieron que intervenirlo quirúrgicamente. Pero no inventen, según el video que puso de la caída, porque iba grabando –espero que no con el celular–, parecía alma que lleva el diablo. Iba cuesta abajo cuando perdió el control.

Pobrecito Larry Hernánde, se cayó de su bicicleta yse partió la cara en dos./Reforma

¿No les parece paradójico que haya sido la boca lo único que se lastimó? ¿Esa boquita por la que cada rato salen sapos y culebras? ¿Será un aviso del más allá para que en adelante cuide más lo que dice? ¿O ustedes qué creen?

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